Donald Trump ya anunció fraude por los problemas en el estado de Arizona con un equipo de máquinas de votación)
Elecciones legislativas en Estados Unidos Los republicanos se acercan a la mayoría en el Congreso y el Senado apunta demócrata
Las elecciones legislativas de Estados Unidos siguen la hoja de ruta prevista pero sin el entusiasmo esperado por los republicanos. El partido del elefante no logra arrasar con su soñada marea roja, pero superaría, aunque sea por la mínima, en la Cámara de los Representantes a los demócratas.
La duda sobre lo que pasará en el Senado sigue sin despejarse pero, de momento, podría favorecer a los demócratas y hasta reconquistar un escaño. Dicho esto, no hay nada seguro. El único escaño, el del desempate de Kamala Harris que les concedía el control de la Cámara, sigue en juego junto con otros.
El enigma debería resolverse en cuestión de horas o de días si se desata una cascada de impugnaciones, se ralentiza hasta el cansancio el recuento o hay segundas vueltas en estados clave. En cualquier caso, se necesitan 51 escaños para poder cantar victoria y los que se están disputando son 35, un tercio de l Cámara.
La balanza en el Senado la podrían inclinar los estados de Georgia, Nevada y Arizona, donde los demócratas van en cabeza. A estas alturas del recuento parecería que incluso el partido del burrito ganaría terreno en la poderosa Cámara Alta.
Hasta el momento los incidentes se cuenta como hechos aislados, pero el ex presidente Donald Trump ya ha salido a denunciar fraude después de que se registraran anomalías en el sistema electrónico de votación y en las papeletas recibidas por correo. El interés por estas elecciones se aprecia en el enorme número de electores que ya habían sufragado antes de que ayer se abrieran las urnas: 43 millones.
Arizona con problemas en la votación
El Comité Nacional Republicano ha interpuesto una demanda para que permanezcan abiertos tres horas más de lo previsto los centro electorales del condado de Maricopa (Estado de Arizona) donde residen el 62 por ciento de los habitantes de Arizona como respuesta a los problemas que tuvo con con las máquinas de votación. Entre un 20 y un 25 por ciento funcionaron con problemas.
Además, salvo cambió en la recta final del recuento, ni el candidato republicano Herschel Walker, un trumpista declarado, ni el demócrata Raphael Warnock lograrían la mitad más uno de los votos para evitar una segunda vuelta el 6 de diciembre.
Voto a voto por el Senado
El dato no es secundario ya que puede darse la posibilidad de que ese escaño sea el que incline la balanza para el control de Senado y en ese caso, habría que esperar hasta el próximo mes de diciembre para conocer cómo queda la composición de esa poderosa Cámara. Perderlo para los demócratas supondría dejar atado de pies y manos a Joe Biden los dos años que le quedan de mandato.
A la vista de la tendencia y del tsunami republicano que no se produjo, en las filas de Biden pueden estar contentos
En Estados emblemáticos para los demócratas como el de Nueva York, Alexandra Ocasio-Cortez les dio la alegría al lograr imponer su nombre como congresista. Y, a la vista de la tendencia y del tsunami republicano que no se produjo, en las filas de Biden pueden estar contentos.
Mientras sigue el recuento y se da por descontado que habrá segunda vuelta en un puñado de estados, un dato está claro a estas horas, ha nacido una estrella en Floridad. Ron de Santis se alza como gobernador electo para una segunda administración consecutiva en un Estado donde arrasa con cerca del 60 por ciento de los votos y se convierte en el competidor virtual de Trump y en esperanza del sector republicano que busca recuperar el poder sin convertir Estados Unidos en un avispero más agitado de lo que ya está. Dicho de otro modo, sería la versión suave de Donald Trump.
Trump versus De Santis
Mala noticia para el hombre al que la justicia estadounidense trata de acorrralar, una positiva le llego de Arkansas. Su antigua portavoz, Sara Sanders será la gobernadora. De entrada partía como favorita frente al demócrata Chris Jones y las previsiones parecen cumplirse.
Entre las victorias confirmadas destaca la de Maura Healey que este martes se convirtió en la primera gobernadora abiertamente declarada lesbiana en Estados Unidos. Se impuso en la liza frente al republicano Geoff Diehl, uno de los muchos leales de Trump que se han presentado como candidatos en estas elecciones de medio término o «midterm».
Si las previsiones continúan el curso previsto. A Biden, pese a poder felicitarse por haber frenado el desplome que anunciaban las encuestas, le esperan dos años complicados de administración. Su gestión estará condicionada por los republicanos en la Cámara de los Representantes, que es la que tiene que, entre otras cosas, darle luz verde a la aprobación de nuevas partidas de dinero a Ucrania.
En este tema republicanos y demócratas están de acuerdo en la cuestión de fondo, pero no en la forma. Los recortes a ese, prácticamente, pozo sin fondo para Volodimir Zelenski están en la agenda republicana.
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