Los servicios de inteligencia frustraron hasta 10 planes iraníes para asesinar o secuestrar a opositores en territorio británico
Irán intentó asesinar o secuestrar a 10 personas en Reino Unido durante 2022, según el MI5
Los servicios de inteligencia británico frustraron varios planes del espionaje iraní para cometer crímenes de Estado en territorio del Reino Unido
Los tentáculos del régimen iraní de los ayatolás se extienden por las democracias europeas para extender su represión y persecución política más allá de las fronteras del país persa.
Según el director general de los servicios nacionales de inteligencia del Reino Unido (MI5), Ken McCallum, sus agentes han detectado este año diez casos en los que Irán ha tratado de asesinar o secuestrar a personas percibidas como «enemigos del régimen» en el Reino Unido, señaló Efe.
Los «agresivos servicios de inteligencia» de Teherán suponen una «amenaza para el Reino Unido directamente», dijo McCallum en un discurso en la sede del MI5 en Londres.
«Esto incluye planes para secuestrar o incluso matar a británicos o personas ubicadas en el Reino Unido percibidas como enemigos del régimen. Hemos visto al menos diez de esas potenciales amenazas solo desde enero», detalló.
Señaló que Irán ha empleado en ocasiones para sus complots a sus propios espías y, en otras ocasiones, a sicarias.
También especificó que los servicios de inteligencia iraníes han empleado tácticas combinadas, tanto para cometer los asesinatos en el mismo territorio británico como para atraer a las víctimas a Irán.
McCallun alertó asimismo de los peligros que suponen ciertas actividades de Rusia y China.
«Algunas de ellas serán agresiones encubiertas, que el MI5 deberá detectar y combatir. Pero muchas de ellas serán manifiestas», recalcó.
El director general de la agencia de seguridad utilizó una analogía futbolística para describir las amenazas rusas y chinas: A Moscú «no le importa golpearte con el codo en el rostro y hacer trampas de manera rutinaria para salirse con la suya», dijo.
Mientras tanto, China «trata de reescribir las normas, comprar la competición y contratar a nuestros entrenadores para que trabajen para ellos», incidió.
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