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20 de abril de 2024

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan

El presidente de Turquía, Recep Tayyip ErdoganAFP

Turquía  Erdogan se aprovecha de su impunidad en la OTAN para vetar el ingreso de Suecia

El debate sobre si es posible expulsar a un Estado miembro de la Alianza se reabre tras el veto turco a la adhesión del país escandinavo

Turquía se niega a aceptar la adhesión de Suecia a la Alianza Atlántica. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya adelantó que el país escandinavo debería dejar de contar con su «apoyo». El caso de Finlandia es diferente, Ankara no ha puesto ningún impedimento a su candidatura, pero Helsinki no quiere dar este paso sin Suecia.
Erdogan exige que Estocolmo cumpla el acuerdo al que llegaron durante la Cumbre de Madrid para que Turquía levante el veto. Entre las condiciones se encuentra la extradición de algunos dirigentes kurdos del PKK –Partido de los Trabajadores de Kurdistán–, así como la prohibición en el país de las actividades de este movimiento.
Estocolmo, por su parte, ha reconocido que algunas de las demandas impuestas por el país euroasiático «no las puede cumplir». «Quieren cosas que no podemos ni queremos darles y ahora la decisión recae sobre los turcos», declaró el primer ministro sueco, Ulf Kristersson. Decisión que Erdogan ya ha tomado.
Turquía, con derecho a veto dentro de la OTAN, se mantiene inamovible en su postura y dice que «no» a Suecia. La Alianza Atlántica se ve incapaz de avanzar en su adhesión y, por ende, en la de Finlandia también, a no ser que las demandas de Ankara se vean cumplidas. Pero es que la tensión ha ido escalando hasta un punto de difícil retorno.
«Confío en que el proceso de adhesión finalizará y que todos los aliados de la OTAN ratificarán los protocolos de adhesión en sus parlamentos. Y eso también va por Turquía», afirmó, el pasado mes de enero, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. Confiar es lo que les queda a los aliados, porque sin la ratificación turca al proceso, ni Finlandia ni Suecia podrán llegar a formar parte de la OTAN.
Aunque se vuelve a debatir la posibilidad de expulsar a Turquía de la Alianza, esta no contempla dichos mecanismos. La misma encrucijada ya se vivió hace tres años, precisamente cuando Ankara decidió unilateralmente invadir el norte de Siria, pero ni entonces ni ahora, la OTAN tiene la capacidad de actuar.
En cuanto a si realmente se espera que, en este contexto, Suecia y Finlandia acaben incorporándose, un funcionario de la OTAN explica a El Debate que, tras la Cumbre que tuvo lugar en Madrid, «todos los dirigentes acordaron invitar a Finlandia y Suecia a ingresar en la Alianza con el cuerdo del memorando trilateral entre Turquía, Finlandia y Suecia».
Este funcionario asegura que «todos los Aliados de la OTAN firmaron los protocolos de adhesión y ahora, el proceso de ratificación está casi completado, con veintiocho de los treinta Aliados que ya lo han ratificado» y destaca que se trata del proceso de adhesión «más rápido de la historia moderna de la OTAN».
Asimismo, asegura que la Alianza «ha incrementado significativamente su presencia en la región del mar Báltico». Pero con el veto de Turquía encima de la mesa, el proceso se encuentra parado y como confirman fuentes de la Alianza a este periódico, no se contempla ningún mecanismos dentro de los tratados de la OTAN para expulsar a uno de sus miembros.
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