El interior de una bomba de racimo contiene centenares bombas que se dispersan para mayor alcance
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La evolución de las bombas de racimo en Ucrania: de denunciarlas a reclamarlas
Ucrania quiere garantizar la continuidad de su exitosa contraofensiva con drones contra el ejército ruso. Para lograrlo, curiosamente necesitan un arma polémica y a la vez letal en el campo de batalla: las bombas de racimo.
Las fuerzas ucranianas están teniendo dificultades para equipar con una munición adecuada los drones comerciales que han adaptado para lanzar ataques contras los tanques y carros de combates de Rusia.
El New York Times publicó en enero una entrevista con un grupo de ingenieros ucranianos en la ciudad de Sloviansk que tenía la tarea de encontrar el «arma perfecta» para lanzarse desde un dron comercial. Describieron el dispositivo como algo que pesara alrededor de 0,5 kilogramos, estabilizado con aletas y capaz de penetrar en el casco de un vehículo blindado.
A falta de tal arma, los soldados ucranianos tendrían que romper las granadas convencionales y usar impresoras 3D para fabricar aletas y cuerpos livianos para las armas. Sin embargo, parece que Ucrania ha identificado la munición perfecta para este propósito: La CBU-100 Cluster Bomb.
La Cluster Bomb, es una bomba de racimo, conocida en su versión estadounidense como Mk-20 Rockeye II. La bomba es un arma de caída libre convencional lanzada desde el aire y contiene en su interior 247 bombetas diseñadas para perforar blindajes.
Una bombeta Mk 118
Los ucranianos romperían las bombas de racimo y extraerían las bombetas individuales que luego podrían lanzarse desde drones comerciales, como el avión no tripulado DJI Mavic 3 de fabricación china, actualmente el caballo de batalla de Ucrania para este papel. La bombeta Mk 118 está diseñada específicamente para caer desde la altura en una posición estable proporcionada por las aletas adjuntas.
«Eso no va a suceder»
De acuerdo con la prensa estadounidense, los funcionarios ucranianos habrían instado, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, a los miembros del Congreso de Estados Unidos a presionar a la Casa Blanca para la entrega de la polémica munición.
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Sin embargo, la solicitud de Ucrania enfrenta una fuerte oposición en Washington. El congresista Adam Smith, quien es presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, cuando se le preguntó si la Casa Blanca aprobaría la solicitud, declaró categóricamente: «Eso no va a suceder».
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