Encuentran un micrófono oculto en el despacho del comandante en jefe del Ejército ucraniano
La desconfianza es máxima dentro del gobierno y del alto mando ucraniano en medio de una sensación de debilidad creciente frente a Rusia
El alto mando ucraniano es una jaula de grillos. El desconcierto tras el fracaso de una contraofensiva que se había anunciado como el golpe de gracia a la ocupación rusa amenaza con romper la unidad en el gobierno de Zelenski.
Las broncas publicadas –que no públicas– entre el presidente ucraniano y su jefe del Ejército, Valery Zaluzhny, y las críticas abiertas del alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, al presidente Zelenski, han hecho saltar las alarmas en un muy mal momento para Ucrania.
Las tropas ucranianas se encuentran estancadas en los frentes, con cada vez menos municiones y con serios problemas de reclutamiento en medio del cansancio y el desánimo de la población en la retaguardia.
La lentitud de la burocracia europea y estadounidense –con los vetos de Hungría en la UE y del Partido Republicano en Estados Unidos– para aprobar paquetes de ayuda militar por valor de 61.000 millones de dólares en el caso estadounidense y de 50.000 millones de euros en el europeo, ha dado alas a Rusia, que ya ven la victoria al alcance de la mano.
Al no ser que la situación de un giro de 160 grado próximamente, con el desbloqueo de las ayudas, la atmósfera en Kiev es de descomposición de la administración. La población civil teme que el caos lo aprovechen en Moscú para lanzar una gran ofensiva que permita romper las filas ucranianas y ocupar la totalidad del país. Una catástrofe para Ucrania, pero también para Europa y la OTAN.
Según los servicios de seguridad ucranianos, el micrófono hallado «no estaba operativo», informa The Kyiv Post.
En un comunicado posterior, también detallaron que el dispositivo de escucha no se encontró dentro del despacho, sino en una sala anexa.