Andre Ventura, líder de Chega
Así es Chega, el Vox portugués que cuadruplicó sus escaños en las elecciones de Portugal
Chega se ha opuesto a la eutanasia y ha presentado propuestas como la castración química para los condenados por delitos de violencia sexual
El partido de Chega («Basta» en portugués) que en 2019 entró por primera vez en el Parlamento con tan solo un diputado y en 2022 se colocó como tercera fuerza con 12 escaños, sigue su ascenso en Portugal, donde en las elecciones del domingo registró un exponencial crecimiento logrando más de 1,1 millones de votos y cuadruplicando sus escaños hasta llegar a los 48.
Si bien Chega, con 18,06 % de los votos, quedó tercero en los comicios por detrás de Alianza Democrática (AD) y el Partido Socialista, lo cierto es que es el único partido que reportó un fuerte crecimiento en su apoyo popular.
En las legislativas de 2022 Chega logró 7,18 % de los votos y se hizo con 12 escaños
Su carismático líder, André Ventura, llegó a plantearse ser cura en su juventud, pero acabó como profesor universitario y miembro del Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha), y adquirió fama como comentarista deportivo, siempre del lado del club de futbol Benfica.
Con tan solo 41 años, Ventura ha sabido sacar provecho del descontento social con un discurso claro y directo contra los privilegios de la clase política tradicional y la corrupción galopante en los dos partidos mayoritarios.
Su lema de campaña en las elecciones fue «limpiar» de corruptos Portugal
Chega ha votado en contra de la eutanasia y ha presentado propuestas como la castración química para los condenados por delitos de violencia sexual. El partido que tiene una posición dura con la inmigración ilegal, sin embargo se muestra conciliador con las posturas europeas y sus instituciones.
Para muchos la comparación de Chega con Vox es inevitable, sobre todo después de que el propio Santiago Abascal viajara a Portugal para brindar su apoyo personal y político a Ventura.
Chega también contó con el apoyo de Marine Le Pen (Francia), Matteo Salvini (Italia) o Viktor Orbán (Hungría)
Al igual que en España y otros países de Europa, la izquierda ha jugado a demonizar a Chega y pedir un «cordón sanitario» que hasta ahora ha privado a la tercera fuerza política de Portugal de ocupar una vicepresidencia en la Asamblea de la República.
Montenegro rechaza un pacto con Chega
Tras los sondeos a pie de urna, Ventura celebró lo que consideró un «resultado absolutamente histórico» y dijo que Chega estaba «disponible» para ofrecer «un gobierno estable a Portugal» dentro de «una sólida mayoría de derechas».
Sin embargo, el líder de Alianza Democrática (AD), Luís Montenegro, vencedor de las elecciones, ha asegurado por activa o por pasiva que no pactará con Chega, un apoyo del que a pesar de un resultado insuficiente podría prescindir en un gobierno en minoría que sería extremadamente frágil y en el que estaría en manos de los socialistas.
Precisamente, el líder socialista Pedro Nuno Santos se abrió a permitir un gobierno en minoría de la centroderecha para «garantizar la estabilidad» y cerrar el paso a Chega.
La palabras del director de campaña del Partido Socialista (PS), João Torres, también apuntan a esa posibilidad: «El PS no va a crear un impasse constitucional en el país. El PS no es el socio natural de la AD», apuntó refiriéndose a la posibilidad de formar una gran coalición con el centroderecha.
«El principal riesgo está relacionado con una parálisis parlamentaria y con un gobierno inestable», que podría verse confrontado a «importantes obstáculos», comentó la agencia canadiense de calificación de riesgo DBRS.
El presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, empezará este martes la ronda de consultas con los partidos representados en el Parlamento, la etapa preliminar para designar al próximo primer ministro.
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