Estados Unidos
Este lunes comenzó el juicio penal contra Donald Trump por el pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio en un caso de infidelidad matrimonial.
Trump ha asistido personalmente a la primera sesión en la que ha comenzado el proceso para elegir a los 12 miembros del jurado más seis suplentes.
Se han convocado quinientas personas como candidatos a miembros del jurado y serán llevados a la sala del tribunal, donde se les preguntará si hay alguna razón por la que no pueden ser imparciales en este caso.
La acusación se refiere al presunto pago del abogado de Trump, Michael Cohen, de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio tras una relación extramatrimonial durante la campaña electoral de 2016.
Además, se acusa a Trump de haber falsificado documentos para eliminar todo rastro del pago. En total, al expresidente se le imputan hasta 34 delitos relacionados con este caso.
La clave del caso no es el pago en sí, si no el hecho de que Trump tratara de disfrazarlo como si hubiera sido un gasto de campaña.
Es la primera vez en la historia de Estados Unidos que un expresidente es sometido a un juicio penal, aunque Donald Trump tiene otras muchas causas abiertas y, de hecho, ya ha sido condenado a pagar 83 millones de dólares a la escritora E. Jean Carroll por violación.
Según la actriz, en el año 2006 Trump mantuvo una relación sexual con ella durante la celebración de un torneo de golf en Lake Tahoe.
Pocos días antes de celebrarse las elecciones presidenciales de 2016 habría decidido hacer pública la infidelidad matrimonial de Trump.
Los abogados del equipo de campaña del magnate pagaron entonces 130.000 dólares a cambio de su silencio. Trump ganó las elecciones.
En todo momento Donald Trump se ha declarado inocente y ha negado los hechos. Al llegar este lunes al tribunal de Nueva York afirmó que es víctima de una «persecución» y de «un asalto a Estados Unidos».
Una condena podría suponer una mancha más que perjudicaría la campaña de Trump, pero en ningún caso pondría fin a su carrera electoral de cara a las presidenciales del 5 de noviembre.
Incluso, aunque a casi todo el mundo cuesta creer que un candidato condenado penalmente llega a la Casa Blanca, podría llegar a ser proclamado presidente si gana las elecciones.
Lo cierto es que una condena en este caso supondría un serio revés para las aspiraciones presidenciales de Donald Trump.
Además de este caso, Trump debe hacer frente a varias causas abiertas por el asalto de sus partidarios al Capitolio en enero de 2021 tras perder las elecciones.
En el Estado de Georgia y en Washington DC deberá responder ante la justicia por el intento de revertir los resultados de las presidenciales de 2020.
En Florida tiene abierto el caso por la sustracción ilegal de documentos clasificados de la Casa Blanca tras abandonar la presidencia y depositarlos en su casa de Mar-a-Lago.
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