Piscina climatizada en el interior del palacio de Putin en el mar Negro
El equipo de Navalni se cuela en el palacio secreto de Putin en el mar Negro y lo graba con cámara oculta
Las imágenes muestran la obsesión del presidente Putin por construirse un palacio ostentoso con piscinas interiores, amplios salones cubiertos de pinturas épicas, sauna y hasta una iglesia ortodoxa
De majestuoso estilo barroco, a orillas del mar Negro, en lo alto de una colina, rodeado de bosques y con toda clase de lujos, incluida una piscina con sauna de estilo oriental y una iglesia ortodoxa.
Así es el palacio personal de Vladimir Putin en la ciudad rusa de Gelendzhik en la que el equipo de investigación del fallecido opositor ruso Alexei Navalny se ha colado con una cámara oculta.
Las imágenes difundidas en el canal de Youtube de la Fundación Anticorrupción, que ahora dirige la viuda del opositor fallecido en prisión, Yuria Navalnaya, muestran los excesos y extravagancias del presidente ruso.
El equipo de Navalny ya había informado de la existencia de la residencia en enero de 2021, una residencia que ha costado 1.370 millones de dólares financiada por empresarios cercanos a Putin en lo que el equipo de Navalny denominó «el mayor soborno de la historia».
Imagen aérea del complejo palaciego construido en el mar Negro para Putin
Entonces el Kremlin afirmó que se trataba de un hotel de lujo construido por iniciativa privada. Pero Navalny presentó las pruebas que demostraban que se trataba de un palacio hecho para Putin.
Según sus colaboradores, aquella investigación fue la que le costó la vida al opositor. Putin no le perdonó jamás que mostrara al mundo el mayor de sus secretos y dejara al descubierto sus vulnerabilidades y miserias, y no paró hasta que lo encarceló y dejó que se muriera en una prisión de Siberia.
El palacio de Vladimir Putin cuenta con una capilla ortodoxa
El edificio cuenta también con una pista de hockey sobre hielo, para que el mandatario ruso pueda practicar su deporte favorito, un casino, un cine, un viñedo y su propio puerto en aguas del mar Negro.
En la información inicial de la Fundación Anticorrupción también se había desvelado que la residencia contaba con una discoteca con barra de striptease, de la que se difundieron numerosas fotografías.
Las críticas y burlas desatadas entre los sectores más ultranacionalistas rusos llevó a Putin a eliminar dicha sala y convertirla, según pudo comprobar el grupo de investigadores opositores, en una sala lounge.
La Fundación del fallecido opositor ruso difundió las imágenes de cámara oculta el día de la toma de posesión de Putin como presidente de la Federación Rusa de cara a un quinto mandato.
El investigador logró introducir un teléfono móvil burlando las estrictas medidas de seguridad y grabar las 11 habitaciones de la segunda planta y los salones de la primera.
Los opositores han especulado con la posibilidad de que la eliminación de la discoteca y sala de striptease responda a una intención del presidente de mostrarse coherente con su proyecto político de reconstrucción de una Rusia imperial sostenida en los valores de la tradición, el conservadurismo, el patriotismo y el cristianismo ortodoxo.
Aunque la eliminación de la discoteca y la construcción de la iglesia tratan de mitigar el aire banal del palacio, la residencia sigue siendo rica en extravagancias, como una piscina climatizada que recuerda a las termas de Diocleciano, una piscina exterior rodeada de columnas dóricas y salones cubiertos por alfombras francesas y persas de decenas de miles de euros.
Como prueba del despilfarro a la hora de construir el palacio, el vídeo también muestra una lámpara de araña de cristal rojo del fabricante Baccarat y valorada en un millón de dólares.
El mobiliario de las habitaciones sigue en esa misma línea de exageración y despilfarro, con mesas de más de un millón de rublos y sillas de más de 200.000 rublos la unidad.
Según el equipo de Navalny, la historia del palacio comenzó en 2005 en un gran terreno del cabo Idokopas.
El Kremlin impulsó en el terreno la construcción de un «campamento deportivo para niños». Lo que se construyó a partir de 2008 fue la dacha más suntuosa jamás construida en Rusia.
El principal financiador del proyecto fue el oligarca Sergei Kolesnikov. También fue él el que convenció a otros empresarios para que aportaran dinero, aunque empleó una treta. Les aseguró que el dinero iría destinado a equipos médicos.
Según la cronología de la construcción del palacio presentada por la Fundación Anticorrupción, en 2017 el palacio entró en crisis. El edificio padecía un catastrófico error de diseño que hizo que la humedad de la piscina climatizada se extendiera por todo el palacio, llenando sus estancias de moho.
Un horrorizado Vladimir Putin –para entonces la noticia de la existencia del palacio ya había trascendido, lo que llevó al Kremlin a negar que fuera propiedad del presidente– ordenó el derribo de la mayor parte del palacio y su reconstrucción.
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