Así es la prisión que Daniel Noboa ha copiado a Bukele como símbolo de «mano dura» en Ecuador

Si hay algo que define a Nayib Bukele como presidente de El Salvador es la lucha sin cuartel que ha librado contra las pandillas para acabar con el terror y las armas en su país. Para ello, además de emprender numerosas medidas para acabar con las bandas armadas, levantó una cárcel de máxima seguridad con capacidad para 40.000 personas, conocido como Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), por la necesidad de un espacio donde mantener cautivos a los pandilleros.

La construcción de este centro, que ha cumplido ya dos años, se aprobó en 2022 y en tan solo siete meses el complejo penitenciario ya estaba terminado y listo para acoger a criminales que amenazaban la seguridad de El Salvador. Desde entonces, todo el mundo conoce la macrocárcel de Bukele. Incluso ha habido otros líderes de países hispanos que se han inspirado en él para luchar contra el crimen, como es el caso de Daniel Noboa, el presidente de Ecuador.

El centro penitenciario que se está construyendo en Ecuador, se está levantando en un paraje inhóspito de la costa del país, en una zona rural entre las comunidades de Bajada de Chanduy y Juntas del Pacífico, en la provincia costera de Santa Elena; su construcción, eso sí, no está contando con el apoyo de la comunidad local. El objetivo de Noboa es que esta cárcel sea un símbolo de «mano dura» en el país, para así disuadir a los criminales de cometes sus fechorías.

La prisión ha sido bautizada por el Gobierno como la 'Cárcel del Encuentro', en referencia al lema usado por la administración del expresidente Guillermo Lasso, al que reemplazó Noboa. La primera piedra se colocó el pasado mes de junio, la puso el propio presidente Daniel Noboa que aseguró que «en este centro se pondrá fin a la impunidad y al desorden penitenciario».

Se trata de un recinto algo más modesto que el que se levantó en El Salvador bajo las órdenes de Bukele, ya que la Cárcel del Encuentro únicamente tendrá capacidad para alrededor de 800 presos. La intención de este proyecto, según ha confesado Noboa recientemente en una entrevista, es la «reestructuración total del sistema penitenciario» ecuatoriano.