
Sistemas BM-21 Grad de la 47ª Brigada Mecanizada de Ucrania
El tiempo se agota para la paz en Ucrania mientras Trump espera la respuesta de Zelenski a su última propuesta
Al parecer la amenaza vertida por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y, posteriormente ratificada por su presidente, Donald Trump, de que su país abandonaría las negociaciones de paz en Ucrania si no veía avances significativos en los «próximos días», iba más destinada a presionar a Kiev que a Moscú. Según una publicación del Wall Street Journal, Trump se mantiene expectante y está presionando a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, para que le ofrezca una respuesta, preferiblemente positiva, a su última propuesta para poner fin a la invasión rusa de su país.
Sin embargo, los planes del republicano para Ucrania tocan varias líneas rojas que Zelenski se ha negado siempre a traspasar. La propuesta estadounidense, según informa el WSJ, incluye el reconocimiento de la soberanía rusa sobre la anexionada península de Crimea –a pesar de que el Congreso estadounidense aprobó una ley en contra– , el bloqueo al ingreso de Kiev a la Alianza Atlántica (OTAN) y la designación de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y actualmente bajo ocupación rusa, como territorio neutral que pasaría a estar bajo control estadounidense. Una oferta que habría sido presentada a los ucranianos durante la reunión que tuvo lugar en la capital francesa el pasado jueves.
Marco Rubio, junto al enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el representante para Ucrania y Rusia, Keith Kellog, viajaron a París para mantener un encuentro con una delegación ucraniana, así como con funcionarios británicos, franceses y alemanes. En este encuentro, la parte estadounidense puso sobre la mesa un documento confidencial con estos tres puntos que, para los ucranianos allí presentes –el asesor presidencial, Andrii Yermak, el ministro de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, y el ministro de Defensa, Rustem Umerov–, supone más una encerrona que una salida honrosa a la invasión a gran escala contra su país que ya dura más de tres años.
Tanto el reconocimiento de la soberanía rusa de Crimea, el veto a la OTAN, como el control estadounidense de la central de Zaporiyia suponen tres líneas rojas marcadas por el presidente ucraniano. Zelenski ha insistido, desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, que su país no reconocería el control ruso de ninguno de los territorios anexionados ilegalmente por Rusia eso incluye a las cuatro regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, además de la península de Crimea, que Moscú retiene desde 2014. Sobre el futuro de la mayor central nuclear del Viejo Continente, Trump ya sugirió, durante una llamada telefónica con el ucraniano el pasado mes de marzo, que Estados Unidos estaría dispuesto a «poseer» Zaporiyia.
Zelenski descartó entonces esa posibilidad, aunque sí se mostró abierto a considerar una posible inversión de Washington para modernizar la central. Pero, la nueva propuesta estadounidense se encamina más a la primera idea de Trump de hacerse con estas instalaciones. Sobre el veto al ingreso de Ucrania a la Alianza Atlántica, desde el primer momento la Administración de Trump ha cerrado las puertas a Kiev. «La OTAN no está sobre la mesa», insistió Kellog, este sábado en una nueva intervención en Fox News. Kiev parece haber dado por perdida esta batalla, pero aún se aferra con fuerza a la esperanza de formar parte de la Unión Europea (UE).
Por el momento, Washington no parece oponerse a que Ucrania pueda pasar a ser el miembro número 28 de la UE. «Ucrania tendrá derecho a defenderse y a suscribir los acuerdos que desee de forma bilateral con diferentes países», aseguró Rubio este viernes desde París. Al igual que para Kiev, esta propuesta de paz tampoco recoge muchas de las exigencias planteadas por el mandatario ruso, Vladimir Putin, como la desmilitarización del país invadido o el reconocimiento de la soberanía rusa de las cuatro regiones del este de Ucrania que se anexionó de manera ilegal en septiembre de 2022. Este nuevo esfuerzo de Washington por impulsar un acuerdo de paz parece estar condenado al fracaso, aún así, Trump se mostró confiado y adelantó que esta semana será decisiva para el conflicto.
«Confío en que esta semana Rusia y Ucrania alcanzarán un acuerdo. A partir de entonces, podrán iniciar una nueva etapa de prosperidad haciendo grandes negocios con los Estados Unidos de América, una nación en pleno auge. ¡Harán una fortuna!», escribió este domingo el mandatario estadounidense en su red Truth Social. Los próximos días son claves para las negociaciones y es que también se espera que Ucrania y Estados Unidos firmen antes del 26 de abril, y tras más de un mes y medio de idas y venidas, el acuerdo para la explotación de minerales estratégicos. Para ello, el primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, viajará a la capital estadounidense para reunirse con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y concluir las condiciones técnicas sobre el fondo de inversión conjunto.
Además, este miércoles se espera una nueva reunión en la capital de Reino Unido entre delegaciones de Estados Unidos, Europa y, por supuesto, Ucrania –representado en esta ocasión por el propio Zelenski– que tendrá que dar su respuesta a la última propuesta de paz de la Casa Blanca esbozada en París. A este encuentro, está previsto que acudan de nuevo Rubio, Witkoff y Kellogg. Si en Londres se logran avances significativos, Witkoff, que ya se ha reunido hasta en tres ocasiones con Putin, podría volver a poner rumbo a Rusia, según informaron varios medios estadounidenses. El tiempo se agota y Trump ya ha advertido de que, si no existen pasos concretos en los próximos días, Estados Unidos «pasará a otra cosa».