
Zelenski a Trump: «Putin ha roto 25 veces el alto al fuego»
Trump confía en que Rusia y Ucrania lleguen a un acuerdo de paz «esta semana» a pesar del fin de la tregua
El presidente estadounidense condiciona su continuidad en el proceso de paz al progreso inmediato de las negociaciones
Donald Trump, ha manifestado este domingo su expectativa de que Rusia y Ucrania logren un entendimiento en los próximos días, tras el breve alto el fuego pascual impulsado por Moscú el sábado y que apenas duró 30 horas. A través de su red social Truth Social, el exmandatario expresó su deseo de que ambas naciones dejen atrás el enfrentamiento y pasen a centrarse en oportunidades económicas con Washington.
«Confío en que esta semana Rusia y Ucrania alcanzarán un acuerdo. A partir de entonces, podrán iniciar una nueva etapa de prosperidad haciendo grandes negocios con los Estados Unidos de América, una nación en pleno auge. ¡Harán una fortuna!», escribió Trump en tono optimista, aunque con un claro trasfondo de presión.
Sin embargo, su mensaje se inscribe en un contexto de advertencia. Apenas dos días antes, el propio Trump lanzó una amenaza directa a ambos gobiernos: si no se producía un avance tangible en las conversaciones de paz en los próximos días, Estados Unidos reconsideraría su papel como intermediario. Esta advertencia llega justo cuando se aproxima el centésimo día de su actual mandato, plazo en el que había asegurado que lograría desbloquear el conflicto.
La firmeza del tono fue secundada por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien durante una intervención en París esta misma semana dejó perplejos a representantes europeos y ucranianos al afirmar que Washington podría «dar un paso al costado» si no se registraban progresos reales. A día de hoy, no está claro si esa posible retirada implicaría también el cese del apoyo militar a Kiev, lo cual ha generado preocupación en varios círculos diplomáticos occidentales.

Donald Trump (Iz) con ruso, Vladimir Putin
La tregua pascual, que teóricamente debía detener los enfrentamientos por un corto periodo, apenas fue respetada por ambos bandos. Las fuerzas armadas de Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de haberla incumplido, aunque reconocieron una cierta reducción de la actividad bélica en varios sectores del frente.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó este domingo a la agencia estatal TASS que Moscú no contempla prorrogar el cese al fuego, desestimando así la propuesta del presidente ucraniano Volodímir Zelenski de extender la tregua durante un mes completo.
Expertos internacionales señalan que esta pausa temporal sirvió más como un movimiento táctico en el tablero diplomático que como un verdadero intento de desescalada. Ambos gobiernos habrían tratado de mostrarse más comprometidos con la paz de cara a Washington y, particularmente, ante la figura de Trump, que busca reforzar su imagen como líder capaz de restaurar el orden global.
A la vez, esta semana también llegó a su fin otro acuerdo clave entre ambos países: la tregua energética de 30 días, que había permitido cierta estabilidad en los intercambios de gas y electricidad. Ninguna de las partes ha mostrado intención de renovarla, lo que podría agravar aún más el ya frágil equilibrio económico en la región. La situación, por tanto, se mantiene en un delicado punto de inflexión, con un proceso de paz estancado, treguas simbólicas que no se sostienen, y una potencia mediadora que amenaza con retirarse si no se concretan resultados inmediatos.