Fundado en 1910

Una pancarta contra el acuerdo con Mercosur en la manifestación celebrada en Bruselas el pasado juevesPablo Ojer

Europa vuelve a enfriar las expectativas sobre el acuerdo con Mercosur: «No hay fecha exacta para la firma»

Se había hablado del 12 de enero como fecha de la posible firma en Paraguay

La Comisión Europea ha vuelto a enfriar las expectativas creadas para la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) después de que un portavoz de la Comisión afirmase este lunes que «no se ha fijado una fecha exacta» para la firma.

En los últimos días se había barajado la posibilidad de que el acuerdo se firmase el próximo 12 de enero en Paraguay. Al fin y al cabo, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, afirmó el pasado jueves en la cena del Consejo Europeo que la firma del acuerdo se realizaría en el mes de enero, mes que garantizó por carta al presidente de Brasil, Lula da Silva.

Sin embargo, Francia mantiene su posición contraria de plano mientras que la otra potencia agraria europea, Italia, también ha mostrado sus dudas acerca de la garantía que puedan ofrecer las salvaguardas para defender los productos europeos aprobadas desde que hace un año finalizaron las negociaciones entre la UE y Mercosur.

«Desde la perspectiva de la Comisión, hemos dado todos los posibles pasos para tranquilizar a nuestros Estados miembros, consumidores, agricultores, y ahora creemos que hay un acuerdo sobre la mesa que pueden apoyar con seguridad. Nuestros Estados miembros han pedido algo más de tiempo para debatirlo, para entender los detalles, y estamos deseando debatir los detalles más con ellos, con el objetivo de tener el acuerdo a principios del año nuevo», ha comentado el portavoz de la Comisión Europea, Olof Gill.

Además, mencionó el análisis de impacto que ha puesto en marcha el Ejecutivo comunitario para decidir si toma medidas ante los pesticidas prohibidos en la Unión Europea que llegan a territorio comunitario en productos importados.

Los agricultores que protestan contra el acuerdo con Mercosur exigen que los productos de esos países latinoamericanos que lleguen al territorio del club comunitario se hayan producido siguiendo los mismos estándares de los Veintisiete, lo que supondría aplicar las denominadas «cláusulas espejo».

El portavoz europeo ha recordado que «ningún producto puede entrar en la Unión Europea si no respeta los estándares de seguridad alimentaria» del club comunitario.

Gill ha subrayado que el pacto con Mercosur tiene «una inmensa importancia, económicamente, diplomáticamente, geopolíticamente», y que ofrecerá «inmensas ventajas económicas a los exportadores de la UE».

«Creará un marco de confianza entre dos bloques socios con ideas afines para trabajar en algunos de los grandes temas de nuestros días, incluida la acción climática, las normas globales, y también enviará un mensaje al resto del mundo de que en un momento de fragmentación económica, de aranceles e incertidumbre creciente, siguiendo las reglas, trabajando juntos sobre la base de reglas, socios de confianza aún pueden conseguir grandes cosas juntos», ha señalado.