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Antes de tirar esos décimos antiguos heredados de tus abuelos, míralos dos vecesRoberto Plaza / Europa Press

Los décimos más caros de la Lotería de Navidad: precios récord en subastas privadas

El récord moral de este mercado lo ostentan los décimos del primer sorteo de la historia, celebrado en Cádiz el 18 de diciembre de 1812

Cuando pensamos en un décimo de lotería «valioso», automáticamente imaginamos el Gordo y sus 400.000 euros. Sin embargo, existe un mercado paralelo y silencioso donde viejos boletos caducados, que en su día no ganaron nada, se cotizan hoy por cifras sorprendentes. En el mundo de la notafilia (coleccionismo de billetes y papel moneda), un décimo puede multiplicar su valor original miles de veces, no por el azar, sino por su rareza histórica.

El récord moral de este mercado lo ostentan los décimos del primer sorteo de la historia, celebrado en Cádiz el 18 de diciembre de 1812. En aquella época, el billete costaba 40 reales (apenas unos céntimos de euro al cambio actual, aunque una suma considerable para un jornalero de la época).

Hoy en día, encontrar un ejemplar original de aquel sorteo «Constitucional» es casi imposible. En círculos de subastas privadas y coleccionismo de alto nivel, se estima que piezas de esa antigüedad y rareza pueden superar fácilmente los 3.000 euros si su estado de conservación es óptimo. No parece una cifra millonaria comparada con el arte, pero porcentualmente representa una revalorización astronómica respecto a su coste facial.

Colecciones que valen un coche

Más allá de un billete suelto, el verdadero dinero en las subastas privadas se mueve en las colecciones completas. Se han llegado a ver lotes que abarcan desde mediados del siglo XIX hasta la Guerra Civil valorados en más de 19.000 euros. Los periodos más codiciados por los inversores son:

  • La Guerra Civil (1936-1939): durante el conflicto, España quedó dividida en dos bandos, y cada uno emitía su propia lotería. Los décimos de la zona republicana o nacional de esos años son escasos y muy buscados por su valor documental.
  • El Siglo XIX: cualquier boleto anterior a 1900 es una joya en sí misma, especialmente si mantiene la tinta y el papel en buen estado, algo difícil tras más de un siglo.

Aunque el décimo que compraste en 2010 difícilmente te retirará, la tendencia es clara. El valor reside en la historia que cuenta el papel: un cambio de moneda, una guerra o un diseño artístico único. Así que, antes de tirar esos décimos antiguos heredados de tus abuelos, míralos dos veces. Quizás no tengan el Gordo, pero sí un pequeño premio histórico esperando un comprador.