Estatuilla del Rolls Royce

Estatuilla del Rolls Royce

Historia

¿Por qué se arrodilla el Espíritu del Éxtasis?

Hay pocos motivos que hacen arrodillarse al emblema más famoso del automóvil, el Espíritu del Éxtasis de Rolls Royce, y recientemente se ha producido uno

La estatuilla que los Rolls Royce lucen en su capó forman parte de la historia viva del automóvil. Se trata de una escultura creada en 1911 por el artista Charles Sykes, que había creado ya una obra similar para el Barón Montagu, que representaba a su joven secretaria Eleanor Velasco, de origen español, con la que mantenía un romance.
Durante estos 111 años ha habido dos motivos por los que la estatuilla ha cambiado su posición, inicialmente, en 1934 Rolls Royce decidió crear una versión arrodillada destinada a los coches de la Familia Real Británica. Pero la historia de esta escultura de 100,01 milímetros de altura está plagada de anécdotas; por ejemplo la Reina Isabel II mandó sustituirla por una representación de San Jorge montando un Dragón en su Phanton IV.
El Rolls-Royce Spectre será el primer modelo eléctrico

El Rolls-Royce Spectre con la nueva estatuilla

En esta ocasión la marca lleva a cabo una nueva evolución de la misma para adaptarla a los tiempos, en concreto reduce su tamaño y la hace más aerodinámica para colocarla sobre el capó de su nuevo Spectre, el primer modelo eléctrico de la firma. Reduce su tamaño hasta los 82,73 milímetros, a la vez que alarga sus brazos cubiertos por su túnica, que en ocasiones han sido confundidos con alas.
Estatuilla del Rolls Royce

Estatuilla del Rolls Royce

Cada una de las estatuillas se fabrican artesanalmente en Southampton, UK, en la fundición Polycasta, donde se crean a un ritmo de 5.000 unidades al año. La marca ofrece la posibilidad de convertirla en una joya fabricándola en plata, 2.000 euros, Oro, 17.000 euros, en negro carbono, 9.000 euros, o con incrustaciones de diamante, 200.000 euros. Mientras que los más modernos pueden optar por iluminarla con led, unos 15.000 euros.
La pieza está motorizada y se despliega a petición del conductor, de forma que es imposible que la roben, del mismo modo hay mercados en los que este tipo de 'mascarones' están prohibidos por el riesgo que suponen en caso de atropello.
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