El cobre limpio se paga hoy entre 8 y 9 euros kilo

El cobre limpio se paga hoy entre 8 y 9 euros kilo

Motor y eléctricos

Robo de cables de recarga de coches eléctricos e híbridos, la última moda en la ciudad

En Holanda y en Estados Unidos se ha denunciado ya el robo masivo de todos los cables de instalaciones de recarga de la marca Tesla

Los cables de recarga de los coches híbridos y eléctricos van camino de convertirse en las radios de los 80 y los 90: el objeto más buscado por cacos y amigos de lo ajeno dentro de los coches. Aquellos que hayan tenido automóvil durante esas décadas sabrán perfectamente de lo que hablamos.
Las radios, primero con lector de cinta y después de CD, eran con mucha diferencia el objeto más robado de la época. De hecho, las soluciones antirrobo eran tan inverosímiles como sistemas extraíbles que nos obligaban a llevar el radio casete bajo el brazo cuando no estábamos en el coche. Ahora lo miramos con cierta nostalgia e incluso con humor.

Cables de recarga, muy apetecibles

Pues bien, parece que los cables de recarga de los coches eléctricos se han convertido en el nuevo Potosí de los cacos. Se trata de complejos y sofisticados equipos tecnológicos que incluyen una centralita muy cara que en ocasiones es un verdadero wallbox (cargador) portátil. Y por si fuera poco todo el cable es de cobre, y no es necesario que contemos lo que ocurre con el cobre en nuestro país.
Uno de los cables cortados para el robo de la manguera

Uno de los cables Tesla cortados para el robo de la manguera

Es por ello que la reflexión de los amigos de lo ajeno es sencilla; donde hay un coche eléctrico hay un cable en el maletero, o incluso dos. Uno de carga rápida y otro de carga lenta.
Una vez se hacen con él se trata de una pieza muy codiciada a la que pueden buscar una doble salida. Por un lado pueden revenderlos como seminuevos en el mercado de segunda mano y por otro pueden deshacerlos y vender en chatarrería por un lado el transformador electrónico y por otro el cable.
Un Tesla Model S en plena carga

Un Tesla Model S en plena carga

A día de hoy el cable de cobre limpio y pelado puede tener un precio en torno a los 8/10 euros el kilo. Y de un cable de carga de coche no es extraño sacar más de dos kilos una vez limpio.

A 500 € el cable nuevo

Prácticamente todas las marcas te ofrecen en su boutique de accesorios los diferentes cables de recarga disponibles, pues cuando compras un coche eléctrico lo habitual es que sólo traiga un tipo de cable. De esta forma lo habitual es tratar de comprar tanto un repuesto como otro para otro tipo de carga, ya sea en enchufe convencional o rápido.
Cable nuevo de recarga de Hyundai

Cable nuevo de recarga de HyundaiOlaf Ringel

Este tipo de cables tiene un precio entre los 300 y los 600 euros en las boutique de marca oficial. Por lo cual puedes encontrarlo en el mercado de segunda mano de paginas web como Wallapop a mitad de precio, tal y como hemos podido comprobar en numerosos anuncios. Es cierto que puede tratarse de un cable robado o simplemente de segunda mano, pero los anuncios demuestran que el mercado existe.
Anuncio de un cable de segundamano a mitad de su precio original

Anuncio de un cable de segundamano a mitad de su precio original

Con estas cuentas no es de extrañar que según fuentes oficiales y pese a que aún sea a pequeña escala, se está percibiendo un incremento de este tipo de delitos.

Seguros específicos para eléctricos

De hecho compañías como Mapfre ya lo incluyen dentro del seguro del coche eléctrico. Contemplan que el cable es una parte más del coche y como tal lo cubren para robo. En caso de que te lo roben en viaje y estés sin batería te ofrecen llevarte a un taller o enviarte a uno de sus vehículos con sistema propio de carga y recargártelo in situ.
Este tipo de delitos no es nuevo, allá por el año 2020 en Ámsterdam se registró el robo en una sola noche de 21 cables de carga de Tesla Model 3. En este caso el propio cargador liberó el pestillo de seguridad que lo mantiene anclado cuando la temperatura bajó de cero grados, lo que los dejó a merced de los amigos de lo ajeno.
Entonces la propia Policía recomendó a los propietarios dejar el cable pisado con la rueda del coche para evitar robos. Una solución un tanto chapuza, siempre eso sí con una madera de por medio para no estropearlo.
Hyundai Kona eléctrico

Hyundai Kona eléctrico

Es habitual que los cables de recarga queden bloqueados o bien por el propio cargador o bien por el coche mientras dura la maniobra de carga, precisamente para evitar robos. Del mismo modo ya se venden candados específicos para anclarlos a la pared.
Este mismo año, en Oakrust, California, robaron una docena de cables de una estación de supercargadores de Tesla, en este caso directamente los cortaron con tenazas o cizallas. Se trataba de cargadores Supercharger V3 de última tecnología.
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