Los concesionarios se han convertido en verdaderas financieras, el coche es casi secundario
Renting
Por qué no deberías comprarte un coche nuevo nunca jamás
Comprar un coche se ha convertido en un ejercicio de prestidigitación y nadie tiene la bola de cristal para saber si el futuro será eléctrico o no. Así nacen alternativas como el renting, la multiopción...
De unos años a esta parte las marcas de coches han encontrado un negocio mucho más rentable que el de vendernos los coches; es el de alquilarnos los coches por diferentes fórmulas financieras que les resultan mucho más rentables.
La ecuación es sencilla, antes se trataba de un negocio de baja rentabilidad en la que se daba preferencia al volumen de coches matriculados antes que al beneficio por unidad. Esto convertía al automóvil en una especie de mercadillo persa en la que los compradores vagaban de concesionario en concesionario en busca de la mejor oferta.
COVID, contigo empezó todo
A raíz de la dramática caída de ventas provocada por la epidemia de COVID y la falta de semiconductores, los fabricantes se han dado cuenta que en la ecuación la resultante es más rentable si venden menos coches pero más caros, mucho más caros.
De hecho un antiguo utilitario urbano que costaba en torno a los 10.000 euros ahora no lo encuentras por menos de 15.000 euros o 16.000 euros. Ni hablemos de coches de gama media y superior, que se han disparado de una forma absurda.
Nadie sabe si a corto plazo los coches estarán movidos por electricidad, gasolina, hidrógeno...
De hecho las marcas no quieren que paguemos los coches a tocateja, como antiguamente. Han descubierto que hay operaciones mucho más rentables en el negocio de las financiaciones y han convertido las ventas en operaciones financieras a largo plazo en las que ganan mucho más dinero. Sin necesidad ni siquiera de que el coche esté a nombre del cliente.
Descuentos por no pagar
De hecho hacen suculentos descuentos si no pagas el coche en el momento y te suscribes a alguno de los múltiples productos financieros que se han sacado de la chistera; renting, multiopción, carsharing, alquiler a largo plazo…
Es muy sencillo repercutir la increíble subida de precios sobre una mensualidad sin que el cliente sea consciente de ello. Por ejemplo, un suplemento de 50 euros al mes no es una cantidad exagerada si con ello te permites acceder al coche de tus sueños a la vez que el fabricante factura un vehículo más caro y equipado; sencillo.
Las nuevas marcas como Polestar no encuentran negocio en 'vender' sus coches
De hecho la mayor parte de los fabricantes declaran estar 'felices' con la caída de ventas de los mercados europeos cuando miran el balance a final de año, pues los beneficios llegan de la mano de operaciones mucho más rentables. Ya nadie se compra un coche básico, de hecho las marcas ni los fabrican. Los pocos chip de los que disponen van destinados a los coches más caros y rentables.
La hora de financiar
Ante esta situación los compradores entramos en operaciones financieras complejas en las que se incluye además de la compra o el alquiler, el mantenimiento, el seguro, averías... Y las marcas juegan además con un as oculto, el de la reventa del coche usado cuando se lo devolvamos al cabo de los años.
Es decir a los cuatro años, o los firmados al inicio de la operación, cuando has pagado todas las mensualidades del renting o la multiopción del coche lo normal es estrenar otro coche nuevo en condiciones similares y mantenerte fiel a la marca durante otros cuatro años. Mientras que la firma recupera un coche usado de calidad, pues ha estado mantenido en sus concesionario y lo vende con un sobreprecio importante. Todo beneficios.
Ya es posible reservar una operación de renting desde el móvil
Desde el punto de vista del comprador también hay que buscar el beneficio. En lugar de 'casarte' con un coche los próximos 15 años, edad media de los automóviles en España, se trata de una operación en la que el coche nunca llega a ser tuyo. Lo cual es interesante ante el riesgo en que se ha convertido comprarte un coche nuevo por la incertidumbre existente ante las diferentes tecnologías.
Beneficios de comprador
Nadie sabe a ciencia cierta si en cinco años seguirá habiendo coches diésel o todos iremos en eléctricos, con lo cual valora lo que puede significar que te gastes 50.000 euros hoy en un coche diésel o eléctrico que en cinco años puede no valer nada.
En este caso el riesgo financiero de las operaciones corre de cargo del fabricante o su financiera, por lo cual se trata de una opción más que interesante para los compradores.
Un modelo muy a la americana en el que se genera un flujo de compraventa de coches constante y que genera además coches usados de calidad.
Cómo tener coche sin comprarlo
- Renting. Una opción antiguamente exclusiva para empresas y que ahora se ha disparado entre particulares. Por una cuota fija disfrutas del coche sin preocuparte de pagar nada más, sólo de poner gasolina. El coche no está a nombre del comprador. El 30 % de las operaciones se realizan ya por este canal.
- Multiopción. Pagas una cuota inicial y sucesivas mensualidades muy bajas. No suele incluir revisiones. Al final debes pagar una cuota final elevada si te lo quieres quedar.
- Suscripción. Se trata de un alquiler a medio y largo plazo, a partir de un mes. Puedes cambiar de coche tantas veces como quieras. Lógicamente es un servicio más caro.
- Carsharing. en este caso disfrutas del coche por minutos. Para desplazamientos urbanos e incluso para irte de fin de semana. Una opción al alza en las ciudades.
El mejor consejo es sacar papel y lápiz y hacer cálculos para valorar cuál es el modelo de 'compra' que más te interesa, pero teniendo en cuenta que a día de hoy la automoción es un producto de riesgo, y en este caso cuanto menos riesgos asumamos los particulares, mejor.
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