Vehículo ecológico
La picaresca parece no tener límites a la hora de buscar aparcamiento libre. Como es sabido, la mayor parte de los centros comerciales cuentan con plazas específicas para coches eléctricos que normalmente están bien situadas respecto a las entradas, y además en muchos casos están libres.
Pues bien, no es la primera vez ni será la última que los propios responsables del centro del centro comercial descubren a un falso coche eléctrico que ha aparcado en una de las plazas reservadas a vehículos de este tipo.
En este caso se trata de un Seat León en su acabado FR que fue descubierto por la Policía Municipal de Lérida ocupando una plaza de recarga de coche eléctrico. El vehículo llevaba ya horas aparcado, y el propietario se había tomado la molestia de meter un cable de recarga de coche eléctrico dentro del vano motor, simulando que estaba recargando.
La situación no deja de ser ridícula, porque los coches híbridos o eléctricos tienen el enchufe en la carrocería, en una tapa similar a la de la gasolina, por lo cual el propietario no pareció tomárselo muy en serio a la hora de simular que su coche era eléctrico.
En este caso la Policía Local de Lérida multó al dueño con 200 euros, y podía haber ordenado la retirada del coche con una grúa municipal.
La legislación española no deja lugar a dudas, según el Real Decreto 6/2015 de 30 de octubre: «Las plazas reservadas a un determinado uso no pueden ser ocupadas por otros conductores».
Esto es válido tanto para plazas públicas como para plazas privadas en centros comerciales. Eso sí, con un pequeño detalle: la plaza debe esta identificada con una señal S17 y con otra R307 y R308 en las que se indica las limitaciones al aparcamiento de la misma y puede incluir incluso el tiempo máximo que puede estar aparcado el coche.
En caso de cumplir esto, los agentes de la autoridad están en su derecho de multar al conductor incívico con 200 euros e incluso retirar el coche en grúa.
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