
Dos de cada tres multas de la DGT están relacionadas con excesos de velocidad
Defensa jurídica
Los recursos que mejor funcionan para no pagar una multa de la DGT
Ante el incremento desmedido de la presión a la que la DGT somete a los conductores, se imponen este tipo de recursos para asegurarnos de que la sanción no es arbitraria
De acuerdo con datos de la DGT, en 2022 el organismo puso más de 5,5 millones de multas, lo que le permitió recaudar del orden de los 508 millones de euros, con un coste medio por infracción en torno a los 100 euros.
Unos datos que dicen mucho de la presión a la que la DGT está sometiendo a los conductores, pues estos datos suponen un incremento de un 15 % respecto al año anterior y mucho nos tememos que este año va a seguir la misma tendencia, pues los desplazamientos por carretera han crecido en torno a un 2 %, con unas previsiones superiores a los 9,5 millones de viajes.
Estadísticas en aumento
Entre todas las infracciones, las relacionadas con la velocidad son las más habituales, pues conviene tener en cuenta que de los 5,5 millones de sanciones de 2022 más de un 70 % estaban relacionadas con excesos de velocidad.

Los nuevos radares Velolaser, el temor de los conductores
Defiéndete...
Los recursos o pliegos de descargo son los únicos métodos válidos que encuentran los ciudadanos para defenderse de las multas. Conviene decir que si la multa ha sido entregada en mano por un agente de la autoridad es más difícil que un recurso llegue a buen puerto, lo que no significa que no deba intentarse.
Respecto a los que ponen los radares fijos y los móviles que no paran al conductor, cabe intentar siempre este tipo de recursos.

Recurrir una multa no es complicado, existen decenas de modelos válidos
Conviene saber que al presentar un recurso perdemos el beneficio del pronto pago que supone una reducción del 50 % en el coste de la sanción. Los principales motivos de recurso en caso de sanciones de velocidad son los siguientes.
- Defectos de forma: conviene leer bien la sanción, pues un error en la fecha, en la hora o en la matrícula o la marca y el modelo de nuestro coche son motivos más que suficientes para anular la sanción.
- Problemas con la imagen: la fotografía es la prueba clave que debe presentar la DGT. Si la matrícula no se aprecia con claridad es un motivo más que suficiente para hacer una reclamación, así como si aparecen dos coches en el mismo fotograma. Tal y como ocurrió recientemente, la Jefatura Provincial de Tráfico de Oviedo aportada dos veces la misma fotografía, una de ellas con la matrícula ampliada, lo que no es válido, tal y como dictaminó el Tribunal Superior de Justicia.

Las multas de radares fijos deben incluir siempre dos fotografías
- La homologación: Los aparatos de medición deben estar homologados, sobre todo en el caso de los mini radares Velolaser, que van anclados a un soporte que debe estar también certificado conforme a lo que estipula el Centro Español de Metrología.

Tanto el radar como el soporte deben estar homologados
- Margen de error, por último, la sanción debe incluir la aplicación del margen de error correspondiente. Actualmente la DGT está aplicando un 7 % de margen de error, lo que significa que si te pillan a 100 kilómetros/hora, realmente deben sancionarte por ir a 93 kilómetros a la hora.
En la actualidad los particulares ya pueden interponer sus propios recursos en la DGT, es un procedimiento rápido y sencillo, aunque también podemos optar por darnos de alta en alguna asociación para la defensa de los conductores, como Automovilistas Europeos Asociados o el RACE, que también disponen de defensa jurídica.