Las pruebas de emisiones son cada vez más estrictas y habituales
Polución
Así es la prueba que pueden hacer a tu coche en plena calle aunque tengas la ITV en vigor
Algunas ciudades han optado por hacer sus propias pruebas de mantenimiento de coches en controles aleatorios, lo que puede mandarte de cabeza a una ITV
La preocupación por las emisiones de los coches está entrando de lleno en el terreno de las obsesiones en algunas ciudades como Madrid, en la que a pesar de cumplir ya con los criterios exigidos desde Bruselas en materia de calidad de aire desde hace dos años y ser una de las mejores ciudades europeas en este aspecto, el Ayuntamiento aumenta una vez más la presión sobre los conductores.
Controles aleatorios
En este caso, tal y como han confirmado fuentes del consistorio, la Policía Municipal cuenta ya con tres nuevos aparatos para medir las emisiones de los coches in situ, en una prueba que apenas dura cinco segundos y que permite conocer las emisiones de coches de gasolina, diésel o GLP.
Las pruebas se realizan a cualquier hora del día y en plena calle
Esta test puede llevarse a cabo en controles similares a los de alcoholemia, en los que en lugar de soplar el conductor 'soplará' el coche por el tubo de escape, algo difícil de comprender si tenemos en cuenta de que en la mayor parte de las ocasiones se trata de vehículos que tienen la ITV al día.
¿Una doble ITV?
Tal y como es conocido para superar la ITV debemos aprobar una exigente prueba de emisiones contaminantes, lo que supone que esta prueba es redundante y parece que va a buscar el menor resquicio para sancionar a los propietarios de los coches.
En este caso si nuestro coche da unas emisiones superiores a las permitidas tenemos un plazo de 30 días de volver a pasar (y pagar) por una inspección que en teoría el coche tiene en vigor.
Imagen de los nuevos aparatos comprados por el Ayuntamiento de Madrid
En caso de no hacerlo en este plazo la multa será de 750 euros, que pueden transformarse en 1.500 euros en caso de tratarse de días de episodios de altas contaminación.
Por último si el conductor se declara en rebeldía y no lleva el coche a la ITV la sanción será de 3.000 euros a lo que habrá que sumar la inmovilización del coche. Teniendo que firmar una declaración jurada de que iremos a pasarla para que nos permitan usarlo.
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