Práctico
Rellenar el depósito de líquido para el parabrisas con agua es un gesto muy habitual pero que todo deberíamos evitar, fundamentalmente por dos motivos: el primero hace referencia a la mecánica del coche, podemos provocar una avería, y el segundo a nuestra seguridad.
Por un lado, si rellenamos el circuito con agua del grifo es muy probable que en invierno se congele, lo que puede romper tanto el depósito de este producto como las tuberías del sistema y la bomba que hace que el líquido salga proyectado sobre el cristal.
Por otro lado, el agua moja pero no limpia, esto quiere decir que con agua es imposible limpiar en profundidad el parabrisas, lo que puede provocar que veamos menos aún que antes de usar los limpiaparabrisas si los hacemos funcionar solo con agua.
Tampoco aconsejamos la solución de echarle un chorro de detergente al agua, pues al no calcular la cantidad se puede generar demasiada espuma o similar, lo que tampoco dejaría el cristal realmente limpio.
Hasta el momento la solución era comprar líquido de limpiaparabrisas en un taller o en una gasolinera, aunque eso se va a acabar.
Hace ya tiempo que los friegaplatos, uno de los electrodomésticos más usados del hogar, han incorporado el lavavajillas en pastillas. En lugar de utilizar el producto en polvo o líquido, basta con introducir una de estas pastillas para que el resultado sea perfecto.
Incluyen además en una sola pastilla todos los elementos y sales necesarias, una solución perfecta en comodidad. Algo tan cómodo que alguna mente privilegiada ha decidido crear las pastillas para el líquido limpiaparabrisas del coche.
De esta forma basta con llenar el depósito de este líquido del coche con simple agua y añadirle una de estas pastillas monodosis, que incorporan los limpiadores y quitagrasas necesarios para tratar hasta cuatro litros de líquido. En el libro de instrucciones del coche puedes comprobar la capacidad del depósito.
Sin duda una solución extremadamente rápida y funcional y que está ya disponible en cualquier web de internet en paquetes de 50 o 100 pastillas que cuestan en torno a los 10 euros, aunque seguro que pronto las encontramos al por menor en talleres y estaciones de servicio.
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