La firma Tesla acumula serios problemas de calidad desde su lanzamiento
Fiabilidad
El sorprendente motivo por el que Tesla desaconseja usar crema de manos a sus clientes
Los problemas de fiabilidad se amontonan sobre la mesa de los responsables de Tesla, que lejos de solucionarlos acaban en los tribunales
Tesla se ha convertido en una verdadera caja de sorpresas al mismo nivel de su propietario y fundador, Elon Musk. Una fuente de noticias inagotable tanto en lo positivo como en lo negativo.
En este caso hace ya años que las noticias de problemas mecánicos y defectos de acabado protagonizan la agenda informativa de los vehículos eléctricos de esta marca, aunque comercialmente no parece afectarle.
Es inmune
No creemos que exista ningún otro fabricante en el mundo con la capacidad de encajar los golpes que ha demostrado tener Tesla, pues a pesar de que propietarios, asociaciones de consumidores y entidades automovilísticas del mundo entero han mostrado unos problemas de calidad que no se le perdonarían a ninguna otra marca sigue líder de ventas.
Así están los volantes de Tesla con un año de uso
Paragolpes que se caen en mitad de la autopista por problemas de sujeción, volantes que se arrancan con el uso, sistemas de conducción autónoma que chocan sin la menor explicación, pedales de acelerador que se parten, la lista de problemas es casi más larga que la de virtudes en un fabricante que ha dado la vuelta como un calcetín al sector de la automoción tal y como lo conocíamos.
Vaya desfachatez
En este caso más que el problema en sí nos ha llamado la atención la desfachatez del fabricante para quitárselo de encima. En los Estados Unidos numerosos clientes han denunciado que los volantes se pelan con el uso. En menos de un un año muestran zonas en las que parecen haberle salido ampollas o rozaduras que dejan ver el interior del aro.
Otro volante afectado por los problemas
Un defecto imperdonable que a día de hoy no es posible ver en ningún otro coche de lo que consideramos el automóvil occidental.
Pero más allá de un fallo de producción concreto que Tesla debería haber reemplazado en garantía sin más, la marca ha decido no llevar a cabo el cambio y plantar batalla legal a los afectados esgrimiendo un motivo surrealista: la culpa es de la crema de manos que usa el conductor, que ha terminado por estropear el volante.
Todos sus volantes sin excepción parecen afectados
En este caso Tesla ha prohibido a su red de talleres sustituir los volantes en garantía, y ha acepta reemplazarlo tras el pago de 1.200 dólares, lo que ha abierto un proceso legal de final incierto.
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