Así es la peculiar decoración por la que optan algunos conductores
Abuso
¿Por qué algunos conductores pintan ojos y ponen gorra y camisa al asiento del copiloto?
Ojos, camisa, gorras e incluso gafas... esta es la intención que se esconde esta divertida personalización del coche que puede costarnos un buen disgusto
Pese a que ponerle camisa y pintarle ojos a los reposacabezas de los asientos delanteros de un coche se ‘vende’ por internet como una divertida decoración para el interior de los automóviles, la realidad es que se trata de un truco que esconde una motivación mucho más poderosa detrás.
Hace ya años que tanto la DGT como los organismos similares de otros países pusieron en funcionamiento cámaras dotadas de inteligencia artificial en las carreteras. Estas cámaras son capaces de distinguir gestos y evaluar si el conductor va hablando por el móvil o si lleva puesto el cinturón de seguridad. Así, inician más fácilmente un procedimiento sancionador.
Librarse de una multa
Es cierto que posteriormente la imagen debe ser siempre ratificada por un agente de la autoridad o, al menos, un tramitador que dé fe de que lo que está haciendo el conductor es constitutivo de sanción.
Estas cámaras controla en uso de móvil, cinturón...
Este tipo de equipos se usa también para el control de los carriles Bus-VAO. Este tipo de carriles son los que se usan como aliviaderos del tráfico en horas punta y situaciones de máxima congestión.
Por esas vías, pueden circular coches eléctricos o vehículos con un mínimo de dos ocupantes. Este es el motivo por el que muchos conductores optan por utilizar esta peculiar ‘decoración’ con la engañan a la inteligencia artificial, que confunde el asiento del copiloto con ojos y camisa con un acompañante.
También sirve un pasamontañas
En paralelo, los agentes de la autoridad no suelen percatarse de este curioso truco, pues no es tan llamativo como colocar un maniquí en el asiento del copiloto, una infracción grave que puede ser sancionada con más de 200 euros de multa.
Esta solución está especialmente extendida en Estados Unidos, donde los problemas de tráfico obligan a buscar alternativas que no siempre son legales.
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