Zona de Bajas Emisiones de Barcelona
Emisiones
Cataluña es la primera comunidad española que se atreve a poner fecha al adiós a los coches con etiqueta B
El Gobierno catalán acaba de presentar un plan de reducción de emisiones que afecta de lleno a los automovilistas
El Gobierno de la Generalitat catalana se ha propuesto tomar la delantera al resto de España en materia de bajas emisiones, para lo cual no ha tenido problemas a la hora de presentar el proyecto de bajas emisiones más exigente que se ha visto hasta el momento en territorio nacional.
El consejero de Acción Climática catalán de ERC, David Mascort, fue el encargado de presentar el Plan para la Calidad del Aire que debería quedar aprobado antes de las elecciones, por lo que sería de obligado cumplimiento.
Antes de las elecciones
Este plan trata de dar respaldo legal a las actuaciones de los diferentes actuaciones que deben llevar a cabo todos los municipios catalanes de más de 50.000 habitantes con la puesta en funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones.
Los coches son etiqueta B serán los más afectados en Cataluña
En este caso el Ejecutivo catalán ha considerado además oportuno que las Zonas de Bajas Emisiones sean también obligatorias en los municipios de más de 20.000 habitantes en los que la calidad del aire sea mejorable, una medida que el Gobierno central aun no ha exigido.
Adiós etiqueta B
Así, entre las medidas estrellas está la prohibición a la circulación de los coches con etiqueta B en todas las Zonas de Bajas Emisiones a partir de 2028, si bien a partir de 2026 se irá ya limitando su utilización de manera masiva.
El plan incluye también que las familias dispongan de 52 accesos anuales a las Zonas de Bajas Emisiones de su localidad, así como un período transitorio de tres años para la puesta en funcionamiento de las citadas zonas, que deben ocupar obligatoriamente el 25 % del territorio de cada municipio, si bien puede ser algo menos en casos puntuales.
Se avecinan malos tiempos para los etiqueta B y C
El plan contempla atajar también la contaminación sonora, la reducción de los límites de velocidad en los entornos de colegios y hospitales así como la inversión de 21 millones de euros en un portal ecológico y en campañas de divulgación del funcionamiento de las ZBE en Cataluña.
Por el momento se trata de la primera región española que se atreve a poner fecha al adiós de este tipo de vehículos con etiqueta B, tras los cuales deberían ir los C.
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