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Para qué sirven las flechas fosforitas que llevan algunos vehículos en las ruedas

También conocidas como setas para neumáticos, estas piezas tienen una función mucho más importante del que cabe imaginar

Las redes sociales permiten que la información vuele a nivel global en cuestión de segundos, de esta forma soluciones en materia de seguridad o de estética que se usan en algunos lugares del mundo encuentran rápidamente demanda en otros mercados, donde quedan encantados por su utilidad.

Es el caso de estas pequeñas piezas de plástico o goma que se colocan en las ruedas de los coches que son obligatorias en las carretas de algunos países desde hace años, pero que en Europa no son muy populares. De hecho sería difícil encontrar a tres conductores seguidos que conocieran su función.

Grandes desconocidos

En este caso se trata de accesorios de seguridad muy reconocidos porque evitan que los camiones pierdan tuercas, que se pueden convertir en verdaderas balas en mitad de la autopista, matando a ocupantes de otros vehículos tal y como ya ha ocurrido.

La tuerca de un camión puede convertirse en un verdadero proyectil

Con el propio uso de los camiones es relativamente habitual que las tuercas se aflojen con los kilómetros sin que el conductor sea consciente, frente a ello este sistema ofrece una doble protección.

Protección obligada

Por un lado si somos observadores y colocamos todas las flechas en una posición determinada notaremos cuando una de ellas se está aflojando porque la flecha mirará para otro sitio, algo muy sencillo de detectar. Esto es algo especialmente habitual en los camiones que transitan por caminos de tierra en zona de obras.

Hay varias formas de colocarlas para saber si alguna se ha movido

Por otro lado una vez que se suelte una tuerca, estas piezas de goma amortiguan el daño que causan, pues no es lo mismo un objeto metálico que un objeto metálico recubierto por una capa de goma.

Actualmente ya se venden en España y progresivamente se están haciendo más y más populares, aunque no tanto como en algunos países en los que ya son obligatorias. Aquí se pueden comprar por unos 10 euros la unidad y las hay en diferentes colores, normalmente fosforitos.

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