Conviene evitar que un coche circule con la reserva de combustible
Práctico
Las dos averías que puedes provocar por circular en la reserva
Además de ser una infracción, circular con la reserva encendida puede provocarnos hasta dos averías de consideración
Dicen que hombre precavido vale por dos, en este caso podríamos decir que conductor precavido vale por dos, pues en el caso del combustible más vale adelantarse a las 'necesidades' del coche que tener que arrepentirse por no haberlo hecho.
Quedarse sin combustible en la carretera supone un verdadero problema por dos cuestiones, la primera es que podemos provocar una avería importante y la segunda es que encima nos pueden poner una multa.
Multa o avería
En este caso la multa por quedarnos sin combustible en carretera es de 200 euros, cantidad a la que podríamos sumar otro tipo de infracciones que determine el agente, como por ejemplo la de estacionar en un lugar ilegal si nos hemos quedado 'tirados' en un sitio donde está prohibido aparcar.
Los agentes podrían llegar a multarnos si el bidón de combustible no está homologado
La sanción puede ser incluso mucho más grave si el agente considera que estamos detenidos en un lugar peligroso para el resto de conductores.
Lo peor: las averías
En materia mecánica el riesgo es doble. Por un lado en días con mucho calor podemos tener un problema con la bomba del combustible, pues habitualmente está ubicada en medio del depósito y utiliza el mismo combustible para su refrigeración.
Dejar el coche 'tirado' en mitad de la carretera para ir a por combustible también es sancionable
Esto podría provocar que se estropee por un problema de exceso de temperatura, pues la bomba se verá obligada a trabajar el doble al haber poco combustible.
Averías muy caras
La segunda de las averías hace referencia a apurar el depósito, pues lo que vamos a hacer es que todos los posos que contiene entren al circuito de la inyección del motor, lo que pueden provocar que se atasquen los filtros e incluso los propios inyectores, una avería que puede provocar una reparación de miles de euros.
En el caso de conducir un eléctrico, conviene recordar que quedarse sin batería también es sancionable con el Reglamento General de Conductores en la mano, por lo que conviene ser doblemente previsor, pues los puntos de recarga escasean.
