La ITV se ha convertido en una prueba de fuego para miles de conductores

La ITV se ha convertido en una prueba de fuego para miles de conductores

Práctico

La razón por la que millones de conductores en España deciden no presentarse a la ITV

Con uno de los parques móviles más envejecidos de Europa, la ITV debería ser una prueba clave a la hora de determinar la seguridad de miles de automóviles, más allá de sus emisiones

De acuerdo con estadísticas facilitadas por las propias ITV y por la Dirección General de Tráfico, hasta cuatro de cada diez coches que deberían pasar la Inspección Técnica de Vehículos no se presentan a la misma.

Es el denominado absentismo a la ITV, una realidad que afecta en España a más de cuatro millones de vehículos, una verdadera barbaridad si tenemos en cuenta que se trata de un problema de seguridad de primer orden.

Seguridad con mayúsculas

Tras esta realidad subyace que a día de hoy los conductores no ven en la ITV una prueba que vele por la seguridad de los automóviles, sino un mero trámite que además de costar en torno a los 50 euros puede mandar a un coche al desguace en el peor de los casos o traducirse en una reparación de centenares de euros.

Control de emisiones en una ITV

La prueba de humos es el ogro de la ITV

Pero en este caso existe un problema mucho más profundo relacionado con las sanciones derivadas de no pasar la ITV, un problema de proporcionalidad muy importante, pues es más barata la multa por no presentarse a la ITV que la multa por presentarse, suspenderla y circular con el con el coche con la ITV negativa.

No presentarse: el mal menor

Conviene saber que circular con la ITV caducada supone una infracción de 200 euros de acuerdo con el actual Reglamento General de Conductores, el mal menor si tenemos en cuenta que si nos presentamos a la ITV y la suspendemos lo primero que debemos hacer para volver a circular es arreglar el vehículo para poder superar el examen.

La pegatina de la ITV será roja en 2024

La pegatina de la ITV, un objeto inalcanzable para mucho

Si circulamos con el vehículo en estas condiciones la sanción es también de 200 euros, pero no debemos olvidar que tenemos 60 días para arreglar el vehículo y volver a examen o directamente el coche no podrá circular.

A la cuneta

Por último, si circulamos con la ITV negativa, en este caso con una avería que pueda poner en riesgo nuestra seguridad y la de otros conductores, la sanción será de 500 euros, pues tan sólo estamos autorizados a mover el coche en una grúa.

Un problema clarísimo de proporcionalidad en las sanciones que provoca que los conductores que tienen duda respecto a si aprobarán la ITV o no decidan no presentarse.

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