La curiosa calle en la que el Ayuntamiento permite aparcar pero los vecinos prefieren que no

Hace años que los ayuntamientos de prácticamente todos los ayuntamientos de España están blindando las ciudades para que no aparquen los coches. Los automóviles se han convertido en ‘bultos sospechosos’ que no son bien recibidos por los ayuntamientos salvo cuando se trata de que paguen impuestos.

Cada vez hay menos plazas

De hecho basta analizar el número de plazas de aparcamiento en superficie de cualquier ciudad para descubrir cómo han ido desapareciendo con el paso del tiempo, un problema para los conductores, que cada vez se ven obligados a incrementar su gasto en garajes y plazas de aparcamiento.

Lo curioso de esta historia que ha saltado a la luz en redes sociales, es que en esta calle han sido los propios vecinos los que han decidido poner límite al aparcamiento de determinados vehículos.

Los vecinos pasan a la acción

Para ello están poniendo notas en determinados vehículos para que no aparquen, para ello les colocan un mensaje en el parabrisas delantero.

El problema es que cuando alguien aparca un vehículo alto, como puede ser una caravana o una furgoneta, el techo queda demasiado cerca de los balcones, lo que significa que basta un saltito para que los amigos de lo ajeno hagan de las suyas y entren en sus casas.

En este caso la nota que dejan es muy concisa: «No aparques aquí, pueden trepar a los balcones», aunque no sabemos si realmente será muy efectiva dadas las circunstancias.

Esta calle está ubicada en el centro de Barcelona, una ciudad muy castigada por la delincuencia. Hay que tener en cuenta que en España los amigos de lo ajeno desvalijan cada año más de 150.000 viviendas.

Este tipo de vehículos puede aparcar en las calles pero no acampar, lo que significa que no pueden abrir ventanas ni poner toldos ni colocar mesas o sillas, lo que se traduciría en una multa inmediata.