Esta teoría dice que el helado puede bajar la tasa de alcoholemia
Práctico
¿Es cierto que comer un helado ayuda a bajar la tasa de alcoholemia en los controles?
Un nuevo bulo recorre las barras de los bares, el consumo de un helado antes de someterse al control reduce la tasa del conductor
En España se realizan cada año en torno a siete millones de controles de alcoholemia, una cifra que da una idea de la importancia que tiene el hecho de conducir bajo los efectos del alcohol para la seguridad vial.
Afortunadamente los conductores parecen cada vez más concienciados, y mientras que en 2020 un 5 % de los conductores daba positivo en los controles de alcoholemia, en la actualidad esta cifra ha bajado hasta el 1,2 %, un descenso que indica una concienciación importante por parte de los conductores.
Pocos son muchos
Pese a ello hay que tener en cuenta que cualquier tipo de positivo es mucho, porque todas las estadísticas señalan al alcohol como uno de los principales responsables de los accidentes con fallecidos en carretera.
Cualquier tasa que no sea 0,0 es mucho
La rumorología urbana ha distribuido decenas de falsas recetas que permiten bajar el nivel de alcoholemia, hace años se hablaba de unas potentes pastillas de mentol que usan los pescadores y se venden en las gasolineras, también se dijo que tomar un sobre de antiácido Almax también protege, simples chicles, una cucharada de aceite de oliva y todo lo imaginable. La realidad es que todo es falso, si bebes y te sometes a un control de alcoholemia vas a dar positivo.
Nada funciona
El último de los trucos que puede encontrarse en internet es tomar un helado antes de realizar el control de alcoholemia, en teoría el frío del helado en el cuerpo humano neutralizaría los vapores de alcohol que pueden ir en el aire espirado, pues el frío provoca que las partículas sean menos volátiles y no demos positivo.
No hay helado que neutralice la alcoholemia
Se trata de otra idea delirante, primero que no es factible pensar en comprarse un helado donde quiera que vayan a hacerte un control de alcoholemia y segundo que el frío no va a neutralizar el alcohol presente en aire espirado del conductor, pues se trata de una afirmación que no tiene el menor rigor científico.