Renault tiene dos fábricas en Marruecos y Stellantis una
Industria
El dato que estremece al automóvil español: «Es imposible competir con Marruecos»
Con unos sueldos muy inferiores a los españoles, producir en Marruecos se está convirtiendo en una opción a tener en cuenta para las marcas a las que no les salen las cuentas fabricando en Europa
Hace solo unos meses que antes de abandonar Stellantis, Carlos Tavares presagiaba un escenario complicado para la industria del automóvil española.
Literalmente vino a decir que las fábricas españolas lo estaban haciendo muy bien, pero que debían dejar de mirarse en el espejo de las plantas de automóviles europeas, en referencia fundamentalmente a las francesas y las italianas, y preocuparse por las del sur.
Peligro inminente
Una referencia clarísima de la amenaza que supone Marruecos para el sector del automóvil español, Tavares lo vio tan claro que ya entonces había desplazado hasta su fábrica en Marruecos la producción de algunos de sus modelos más importantes como el 208 y probablemente el futuro C4.
Marruecos celebra la fabricación del primer motor para Stellantis
Pero el dato más preocupante no era este, era que había puesto en funcionamiento una fábrica de motores en territorio marroquí. Preocupante si tenemos en cuenta que producir motores es la quintaesencia del automóvil, de hecho a día de hoy España no produce motores para Stellantis. De hecho, si Marruecos lo hace ya es que Tavares pretendía multiplicar la producción de automóviles en el país del norte de África.
Industria moderna
Ahora, el estudio sobre costes de producción Getting Under the Hood of Automotive Labor Cost per Vehicle de Oliver Wyman, destacado por El Español saca a la luz el dato que faltaba por conocer en materia productiva.
El puerto de Tánger exporta cada vez más coches
El informe destaca que a nivel general, Europa es el continente más caro del mundo para producir, pero el dato que más debe preocupar a España no es este, sino otro que hace referencia a los costes laborales de producción de cada automóvil, es decir el coste en mano de obra que tiene tras de sí cada coche cuando sale de la línea de montaje.
El informe refleja que el coste laboral español por coche es de 955 dólares, muy lejos de los 3.300 de Alemania, los 600 de China o los 110 dólares por coche de Marruecos, cifras que hablan por sí solas y demuestran hacia dónde va la producción mundial de automóviles.
