Toyota C-HR PHEV  Toyota juega en casa con este nuevo SUV híbrido enchufable con 66 kilómetros de autonomía

El paso de los años ha convertido a Toyota en sinónimo de híbrido, hablar del fabricante nipón es hablar de coches híbridos, al fin y al cabo se trata de una tecnología que lanzaron hace ya más de 20 años, cuando nadie daba un duro por los coches híbridos.

Una verdadera travesía del desierto ha desembocado en la mayor fiebre de híbridos de la historia, a día de hoy la tecnología más vendida con diferencia cuando hablamos de híbridos no enchufables, aunque con este C-HR híbrido enchufable la marca nipona demuestra que también sabe hacer coches con enchufe.

Así es su carrocería

El C-HR se ha convertido en uno de los SUV más exitosos de los últimos años, un coche con una carrocería muy peculiar en la que prima la estética sobre la funcionalidad, pues pese a que mide 4,36 metros de longitud el habitáculo en las plazas traseras no es tan aprovechable como debería.

Las plazas son justas y además la ventanillas son un tanto pequeñas, lo que no lo convierte en un coche muy recomendable para familias. Pese a ello se trata de un verdadero líder de ventas que demuestra que el automóvil aun guarda capacidad de sorpresa.

Así es el interior

Más allá de los estético el interior es muy agradable, conductor y acompañante quedan casi encapsulados por una gran consola que combina una pantalla no muy grande para lo que estamos acostumbrados ahora con numerosos interruptores y botones que duplican muchas funciones, una vez más un acierto de funcionalidad. En este caso más vale pecar por exceso que por defecto.

Al volante destaca la deportividad de esta versión GR, con unos bacquets excepcionales en comodidad y sujeción y un volante pequeño y muy deportivo. Un conjunto muy agradable en el que solo peca de demasiado plástico a la vista en el habitáculo, aunque firmes, buenos y bien ensamblados.

Así va el C-HR

Al volante disponemos de un motor gasolina de 150 caballos al que se suma un motor eléctrico con 163 kilómetros de autonomía, un conjunto híbrido muy funcional que carga rápido, en casa tarda 6 horas, y nos permite circular más de 65 kilómetros reales en eléctrico o elegir un modo híbrido en el que el coche elige el modo de funcionamiento dependiendo de las condiciones de circulación. El conjunto nos permite circular con un consumo medio brillante en torno a los 6 litros a los 100 kilómetros.

Un motor muy lleno que entrega la potencia de manera muy constante desde las arrancadas, lo que lo hace perfecto en salidas y adelantamientos.

En carretera destaca un tacto de conducción especialmente ágil en esta versión GR Sport, con una suspensión un punto más firme de lo normal. Disponemos además de un selector de modos de conducción con cuatro opciones, desde la tradicional Eco que reduce el consumo a la deportiva Sport.

En materia de equipamiento un coche muy Toyota, en el que no echamos de nada y disponemos incluso de techo solar panorámico, que desafortunadamente no dispone de cortinilla por lo que recomendamos pensarlo bien antes de pedirlo con este elemento. Todo ello con un precio en torno a los 35.000 euros.