Justicia: vuelve a acertar Feijóo

Solemos exigir a los demás que cumplan lo que nosotros no cumplimos. Ocurre con frecuencia. De hecho, en el juego político es muy habitual. La falta de coherencia en el discurso de nuestros dirigentes es, a veces, un insulto a la inteligencia de sus propios votantes. Por eso me parece oportuno y digno de alabanza el propósito de Feijóo de iniciar de nuevo una conversación para intentar renovar un órgano fundamental en cualquier democracia, como es el gobierno de los jueces. La situación actual es insostenible. Como consecuencia de ello, casi la cuarta parte de las vacantes de magistrados del Supremo están sin cubrir. De ahí se deriva que, probablemente, cerca de un millar de casos que han llegado al más alto tribunal estén pendientes de sentencia. Y así otras muchas cuestiones por resolver en el sistema judicial español. De ahí la relevancia que tiene alcanzar un pacto en esa materia: eliminar o, al menos, atenuar el colapso, además de darle normalidad institucional a nuestra democracia. De paso, el discurso sobre la oposición, que no colabora, se viene abajo. El mismo PP que le propone rebajar impuestos le tiende la mano para solucionar el atasco judicial. Ahora bien, tanto Sánchez como Feijóo deberían tomarse muy en serio la necesidad de una profunda reforma del sistema judicial español. No hay democracia que se precie por su calidad que no posea una justicia eficaz, ágil y al servicio de la ciudadanía… y no de las autoridades. Si algo le hace falta a España en este momento es esa reforma.