La trampa de la ministra Ribera

La reunión convocada por la ministra Teresa Ribera es una trampa a las comunidades autónomas, para hacerlas copartícipes de un Real decreto ley disparatado y esperpéntico. No se trata de errores o de una mala redacción del decreto energético, se trata de que el Gobierno ha ordenado apagar los escaparates ¡sin fijar el período horario! Los escaparates se mantendrán apagados desde las 22:00 horas, dice el «decretazo». Pero permanecerán apagados desde las 22:00 horas, ¿hasta qué hora, ministra? ¿Hasta la hora de los lobos? Lo escrito, escrito está. El disparate se ha producido porque el Gobierno, a sabiendas, se saltó un trámite preceptivo antes de aprobar un decreto como el del ahorro energético, de indudable repercusión social, y que, además, desarrolla normativa de la Unión Europea. ¿Qué trámite se saltó el Gobierno de Sánchez? El dictamen del Consejo de Estado, cuya ley reguladora obliga, imperativamente, a que se pronuncie sobre dicho asunto (artículo 21). Les aseguro que el Consejo de Estado habría advertido al Gobierno de que tenía que fijar un período horario para el apagón. El disparate ya está en el BOE, sin que las comunidades autónomas puedan avalarlo asistiendo a la reunión-trampa. Ante la gravedad de lo sucedido, lo que procede es la dimisión del presidente del Gobierno o, en su defecto, que Sánchez disuelva las Cortes Generales y fije la fecha de las elecciones. Puede hacerlo desde el palacio de la Mareta, en chanclas y sin corbata.