Cartas al director
La ideología del apagón
Hace un año, Pedro Sánchez entró en pánico por la corrupción y en unos días se apagó. Abandonó el Falcon y sus mentiras en un silencio sepulcral.
Y resucitó sin más. Se encendió de nuevo la tragedia. Y un año después, el apagón ideológico de Sánchez ha sido para todos los españoles. Y como tenemos un presidente que es un decorador de voltios, echa la culpa del apagón a todos los que le han cortado la corriente. Ya que él no sabe nada de cables, ni quién ni cómo se produce la corriente. Solo sabe de enchufes.
Desde que llegó a la Moncloa, España ha alcanzado el más alto grado de paroxismo del desarrollo por sus enchufes. Solo le falta un pequeño detalle para cerrar una explicación que no explica del apagón, que nos tuvo más de 24 horas a oscuras. No quiere pronunciar eso de la corrupción, porque él tampoco tiene la culpa. No sabe nada de nada, ni siquiera cómo ha llegado una exministra socialista a presidir por más de medio millón de euros, la empresa «privada» de Sánchez, Red Eléctrica Española. Antes de que llegara él a manejar los enchufes. Era de todos los españoles.
El problema del apagón es que estamos viviendo una penumbra intelectual. La política socialista actual ya solo funciona con velas, ya que esta avería es exclusiva de las mentiras sanchista, que tiene deshecho el interruptor de la verdad, este apagón es el más opaco de la democracia…