Cartas al director
La falta de autocrítica de Sánchez
Resulta curioso cómo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cambia de discurso dependiendo del lugar y el momento en el que se encuentre, asesores tiene para ello. Por mucho que insista en justificar sus vaivenes y mentiras con «cambios de opinión», la realidad es que su táctica del camaleón ya no engaña a nadie. Anteayer se repitió en el Congreso de los Diputados después de que, sin un atisbo de autocrítica y menos aún de entonar el mea culpa, cargara con dureza contra las nucleares y energéticas por el histórico apagón que sufrió España y acusara a la oposición de venderse al mejor pagador, refiriéndose a aquellas compañías y empresarios que aportan más al Producto Interior Bruto nacional. El mismo Sánchez inauguraba el pasado lunes la 40ª Reunión del Círculo de Economía catalán, rodeado de algunos de los mejores pagadores del país sin ningún tipo de problema y calificando a Cataluña como país al equiparla con España.
¿Hay quién dé más? El presidente del Gobierno sabe manejar los tiempos. Sus intervenciones en la sesión de control de anteayer no tienen desperdicio. Sin dar explicación alguna de por qué se produjo el corte de suministro eléctrico, eso sí, exonerando por completo a las energías renovables, recurrió a las tragedias del 11M, del Yak 42, del Prestige o de la dana, para criticar a un PP que ya ha advertido que no va a apoyar las medidas económicas para contrarrestar los aranceles de Trump si el Ejecutivo no prorroga la vida útil de las centrales nucleares. Feijóo sigue señalando a Red Eléctrica y a su presidenta, Beatriz Corredor, que cobra 546.000 euros al año, como responsables del colapso del sistema. Las causas del apagón tardarán en conocerse. No hay que adelantar conclusiones sin fundamento, pero lo que es exigible es la autocrítica de un Gobierno que, guste o no, es el máximo responsable de lo acaecido, aunque se afane por mezclar churras con merinas para distraer la atención o denunciar sabotajes cada vez que en este país sucede algo.