Cartas al director
El 5 %. ¿Alguien da más?
Se aproxima la cumbre de la OTAN de junio en La Haya, y ya no se habla de otra cosa que del 5 % de contribución a los gastos de defensa. Como si la defensa nacional y del mundo libre fuese eso, mayor inversión en defensa. Nada que contar de nuestras víctimas que puedan ir asociadas a ese 5 %. Nada que decir de las vidas destrozadas en esos países enemigos a quienes bombardeamos con nuestro 5 %. Nada más que narrar sobre regiones enteras devastadas, que necesitarán mucho más del 5 % para reconstruirse. Hemos simplificado nuestra defensa a un mero 5 %. ¡Tiene bemoles! Nada menos que casi triplicar nuestra actual contribución. Y esto sin ni siquiera un debate en las Cortes al respecto. Es como las subidas salariales de nuestra clase política. Así, por decreto.
Si la paz fuese así de simple, ¡oigan!; ¡apúntenme a mí también a la paz; a lo mejor, hasta merece la pena, aunque ya no mejoraríamos nuestra sanidad, que representa el 9,95 %! No me importaría que ese 5 % incluso fuese superior a nuestra educación, que se lleva el 4,62 %. Total, ¿para lo que vale? Esa educación que no sirve ni siquiera para contener la confrontación y las guerras. ¡Manda carallo! ¿Para qué quiero educación? ¿O será más bien que ese 5 % solo sirve para acallar a Trump? Muy triste entonces, porque en este caso no quiero ser aliado de EE.UU. Tampoco de Israel, ni de Rusia, ni de China, ni de esta India que gobierna el belicoso Modi. Nada… Tendremos finalmente que apechugar ese 5 %, no vaya a ser que nos llamen díscolos. O peor aún; que nos den collejas quienes sí se han plegado a la iniciativa. Qué manera más estúpida de j… el mundo.