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Cartas al director

Los rufianescos

¿Cuántos rufianescos tenemos en el Congreso? Donde reside la soberanía nacional del pueblo, donde algunos y algunas se permiten de una forma chulesca reírse del pueblo, ya no se conforman con apoyar la corrupción, hasta ponen las manos en el fuego por los corruptos. Y se dedican a insultar y denigrar a personas demócratas y decentes que les descubren, personas que intentan hacer el bien a toda la sociedad. Esto no es libertad, ni mucho menos democracia, es libertinaje consentido para seguir robando al pueblo.

Una persona que colabora con un ladrón, se convierte en ladrón por mucho que luego pida perdón en un sermón.

Lo mismo que los rufianescos catalanes que dieron el golpe de Estado contra España, nunca pidieron perdón, pero sí se les concedió. Porque con este gobernante izquierdista todo es un fraude, todo es mentira y corrupción, lo mismo le da una cosa que la otra. Él es todo un engaño, no el engañado, le da igual un golpista que un terrorista, un demócrata que un comunista, un artista que un barrendero, un capitalista que un obrero. Se ha convertido en el presidente más cínico y corrupto de las democracias europeas. Ha creado una ideología mafiosa. Y ya se sabe lo que pasa con las mafias, o las eliminas o te matan. Un dirigente que permite a sus colaboradores más directos robar los impuestos del pueblo, no se merece nada más que meterle a la sombra. Por mucho que pida perdón. A buenas horas mangas verdes, ahora que todo lo tiene desvalijado y podrido. Solo por mantenerse en el pesebre con todos los privilegios que le permite la democracia que tanto odia…