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Cartas al director

Dejar el progresismo

Un charlatán de la izquierda podemita ha declarado en un «periódico de tirada nacional» una vez más, que lo malo que tenemos son las empresas privadas y el capitalismo. No hace falta mencionar su nombre, ya no tiene coleta y todos los de su rebaño se han quedado sin ella. Siempre tiene que haber gente «pato» aunque sea un predicador de mente del Paleolítico que no quieren volver al proletariado del comunismo.

Dice que el Estado ha sido «bloqueado por el capital-liberal». Considerando que los estados son más grandes que nunca, la calamidad empezó con la caída del Muro de Berlín, ¡Qué barbaridad!

Y no dice que se abrió una ola de libertad que ayudó a reducir la pobreza como nunca antes, y si no, que se lo pregunten a los alemanes atrapados tras el Muro con el sistema más antidemocrático de la historia de la humanidad. Este izquierdista lamenta el libre comercio, es decir, lamenta lo que hizo posible que cientos de millones de personas dejaran atrás la pobreza extrema. Dice que el liberalismo se construyó destruyendo los movimientos obreros, sin explicar que son los propios obreros los que han decidido apartarse de esos movimientos subvencionados por la izquierda radical. Tampoco dice que un virus que broto de una dictadura comunista ha matado a muchos obreros. ¿También es culpable el capitalismo liberal de esas muertes? Y para terminar incluye una propuesta para cambiar las cosas, una alternativa progresista para el bienestar de las personas. El problema de su «progreso», es que es una fantasía, no tiene bienestar porque no se crea. Solo crea pobreza y miseria y una casta dirigente, a cuenta de la libertad y el bienestar…