Al otro lado de Vox

Tengo que reconocer -y lo aplaudo- que el programa inmigratorio del PP se diferencia del de Vox. Aunque aún queden posos de populismo nacionalista, por lo que, a mí modesto entender, debiera eliminar los restos identitarios, como esa afinidad cultural, que pudiera interpretarse como señal supremacista que está enarbolada por Vox. Bien está la exigencia del respeto a las leyes y expulsión en los casos de infracción, así como los convenios de colaboración con los países de origen, incluso con una regularización cribada por la dedicación laboral, y la afiliación a la Seguridad Social, como medida efectiva para la incorporación al proceso productivo, especialmente en las ramas en que es insuficiente la demanda laboral española. Cualquier divergencia con Vox es positiva ,cualquier semejanza con la postura ultranacionalista de Voxes negativa. Sería además una respuesta al ministro Bolaños respecto a la similitud entre PP y Vox, que, ya se sabe, es la pancarta electoral de Sánchez y su alarido :«Que viene la extrema derecha». Es su programa para hacer frente a la corrupción interna .