La flotilla de Pedro

Lo que nos faltaba por oír, un buque de la Armada Española para proteger a unos pijos progres que juegan a ir a la guerra. Los disparates de Pedro Sánchez para socavar votos a la ultraizquierda y para distraernos de sus corruptelas familiares no tienen límites.

Hace unos días animó a un grupo de kale borroka para que reventasen la vuelta ciclista a España y con la ayuda del delegado del Gobierno en Madrid lo hicieron. El desprestigio internacional que supuso para España ha sido inmenso. Ahora Pedro Sánchez ha decidido mandar un barco de guerra, con el enorme coste diario que eso supone, para defender a la flotilla de la farándula que con la excusa de la guerra de Gaza están promocionándose por el Mediterráneo.

¿Alguien se puede creer que este buque va a intimidar a uno de los mejores ejércitos del mundo? Netanyahu no debe pegar ojo con semejante amenaza. Toda esta pantomima de apoyar a una flotilla de niñatos jugando a ser héroes y todo este dislate de amenazar al Estado de Israel de que si les hacen pupa se van a enterar, le da a Pedrito mucho rédito electoral que en el fondo es por lo que lo hace.

El primero que se parte de la risa con toda esta patulea de «marinos» progres es el propio Sánchez y si tiene que hacer el paripé de apoyarles para ganar votos y para distraer la atención lo hace. Usar mediáticamente una guerra para sacar rédito político es perverso, aprovecharse de la desgracia ajena para montar un circo que te beneficia es miserable.