Superego

Si al demostrado superego que posee por sí mismo el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, unimos además a su grupo de palmeros de dentro de su partido que necesitan la benevolencia de su amado líder para continuar en sus puestos, y sumamos el interés de los socios ultranacionalistas periféricos, extrema izquierda y hasta proetarras que le aplauden para conseguir el máximo posible de sus deseos a cambio del apoyo al sanchismo, sólo le faltaba a Sánchez el manipulado CIS de Tezanos para seguir siendo la megaversión cutre de ese cuento vanidoso del «rey desnudo», que ni ve, ni escucha, ni quiere vivir más allá de su propia y mentirosa realidad.

Lo de Tezanos y el CIS cocinado con dinero público, dando una diferencia abismal en votos a favor del PSOE de Sánchez, debiera ser una broma inventada para el día de los inocentes. Ninguna otra encuesta de medios privados dan ese gigantesco margen. Una estimación de voto del 35 %, en las actuales circunstancias en que Sánchez está acorralado por la corrupción de alto nivel en dirigentes de su partido y en familiares más que directos, además de fallos brutales en la gestión de España (desde precios de vivienda desatados hasta problemas de excarcelamientos de delincuentes), es una intención de voto que solo se creen los propios Tezanos y Sánchez. Cuando el director del CIS deje su cargo, creo que no se podrá dedicar en su tiempo libre a las apuestas, porque no acertará ni una; pero al menos, no dilapidará ni recursos públicos en estos falsos cocinados, ni el prestigio del CIS en beneficio propio y del sanchismo (que en el caso de Tezanos, van a la par siempre).