Berlanga versus Ussía

Hay dos personajes, uno cinematográfico y otro literario, que constituyen ambos una sátira genial de la aristocracia española. Uno es el marqués de Leguineche interpretado por el actor Luis Escobar, que Berlanga eligió como protagonista para su película La escopeta nacional, el otro es el marqués de Sotoancho, personaje creado por el irónico escritor Alfonso Ussía.

Si el marqués de Leguineche es una caricatura despiadada de la aristocracia tardofranquista española, el marqués de Sotoancho es una disparatada caricatura del señorito andaluz de toda la vida.

El mérito tanto de Ussía como de Berlanga fue el de haber sido capaces de reflejar con gran maestría la realidad en la que habitan estos personajes o, mejor dicho, la irrealidad en la que sobreviven, parodiando hasta el esperpento la burbuja social en la que están inmersos.

La visión tan sarcástica que Ussía tiene de la sociedad aristocrática española coincide tanto con la de Berlanga que se podría llegar a decir, que, en cierto modo, Ussía ha sido el Berlanga de la literatura española contemporánea.

Ambos genios con un humor corrosivo y muy mala leche, se divierten mucho diseccionando los patéticos mundos de sus marqueses de juguete, de los cuales se mofan con despiadada ternura, como dioses tan 'crueles' como dulces.