Devuélvanme la profesión de la que me enamoré

En pleno siglo XXI el periodismo vuelve a estar en la cuerda floja, los influencers creyéndose periodistas y aspirantes de la profesión que a pesar de no haber acabado la carrera ya se infiltran en el Congreso, cuentan más que las personas que dedican 4 años de su vida a cumplir un sueño.

Aunque el periodismo siempre ha estado en el punto de mira, con la llegada de internet en los años 90 o la llegada de la IA en los años 2000, vuelve a estar señalado por el francotirador llamado intrusismo. Algunos dicen que de esta la profesión no se salva, otros dicen que a pesar de las dificultades el periodismo consigue adaptarse y salir adelante, pero yo digo que un problema como este hay que cortarlo de raíz.

Para medicina o derecho sin un título no te dejan ejercer, no te dejan destacar… ¿Por qué el periodismo es diferente? ¿Por qué el periodismo siempre es la profesión que se deja de lado? ¿Por qué las personas que estudian religiosamente esta carrera tienen menos oportunidades que uno que no ha pisado la facultad en su vida? No hay derecho que un oficio como este se sienta ofendido o descuidado por unos seres que ven la información como algo puramente económico, no entiendo de qué sirve estar en esta profesión si no la sientes por dentro. Ser un periodista no es una decisión que se toma de la noche a la mañana o que se deja porque ves que tus visitas en redes no suben, ser un periodista es sentir el deber y responsabilidad de informar por pura pasión.