El robo de votos

El asalto a tres sedes de Correos en Extremadura cuando ya algunos electores habían depositado su voto por correspondencia no debe despacharse sin más.

El achacar el hecho a delincuentes comunes que buscaban dinero en efectivo no disminuye la gravedad del hecho, tampoco se diluye ésta afirmando que una candidata se ha excedido en su comentario, ni mucho menos contentándose con decir que la democracia no peligra y que el sistema electoral es casi perfecto.

Hay que recordar que ya ha habido compras de votos en alguna población en anteriores elecciones, y que se ha registrado algún sospechoso incremento de solicitud de voto por correo en otras.

La pérdida o robo de un solo voto es un fracaso del sistema. Si Correos es responsable de la custodia de los emitidos por correspondencia antes del envío a los colegios electorales, debería poner todos los medios para evitar robos o extravíos. Y si no es capaz de garantizar la custodia deberían buscarse otros medios de hacerlo.

Contrariamente a ciertas opiniones creo que lo sucedido es muy grave. Ya se han traspasado demasiadas líneas rojas para soportar otra más.