Con la Misa Vespertina de la Vigilia de Navidad, el Papa Francisco ha arrancado la primera de las celebraciones litúrgicas previstas en la basílica de San Pedro del Vaticano para la Navidad. A la Misa del Gallo han asistido unos 1.500 fieles, distanciados en los bancos, pero sin obligación de estar vacunados contra la enfermedad del coronavirus. El Santo Padre ha defendido la dignidad laboral y ha pedido que cesen las muertes laborales.