Coria-Cáceres maneja unas cifras modestas: seis seminaristas, dos de ellos procedentes de Guinea. «Estamos todos en las manos de Dios, por tanto, sin miedo, unidos, de la mano con Dios y entre nosotros: vayamos adelante, somos discípulos de Cristo», ha señalado su rector, Roberto Rubio Domínguez, parafraseando al Papa León XIV.