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20 de abril de 2024

The body of Sister Lucia arrives at the Coimbra Cathedral before her burial in the graveyard of the Carmelite convent, in Coimbra, Portugal, Tuesday, Feb. 15, 2005. Flags flew at half-staff Tuesday on a day of national mourning for Sister Lucia, the last of three shepherd children who claimed to have seen the Virgin Mary during 1917 apparitions in Fatima. Lucia's coffin was taken from the convent in Coimbra where she lived since 1948 to the city's cathedral for a funeral service. She died Sunday, aged 97, of apparent heart failure. Pope John Paul II, who met with Lucia during his three visits to Fatima, sent Genoa Archbishop Tarcisio Bertone to preside at the funeral. (AP Photo / Paulo Duarte)

El cuerpo de la hermana Lucia llega a la catedral de Coimbra el 15 febrero de 2005GTRES

Sor Lucía de Fátima, cada vez más cerca de la beatificación

Si se evidencian sus virtudes cristianas, Sor Lucía será designada como Venerable para la Iglesia Católica

La causa de beatificación de sor Lucía dos Santos, la mayor de los niños que presenciaron las apariciones de Fátima sigue su curso, después de que los postuladores de la causa de beatificación de Lucía hayan entregado al Dicasterio para las Causas de los Santos la positio con toda la información y testimonios, que corroboran las virtudes heroicas de la monja carmelita.

Venerable

La Positio sobre la vida, las virtudes y la reputación de santidad de sor Lucía de Jesús dos Santos será ahora investigada por los teólogos. Si se evidencian sus virtudes cristianas, Sor Lucía será designada como Venerable para la Iglesia Católica, que podrá proponer la figura de la religiosa portuguesa como devoción para los fieles.
Dicha venerabilidad comprende cinco pasos:
En primer lugar, el Proceso sobre la vida y las virtudes del Siervo de Dios en el que un tribunal, designado por el Obispo, recibe los testimonios de las personas que conocieron al Siervo de Dios.
El segundo paso es el Proceso de los escritos en el que una comisión de censores, señalados también por el Obispo, analiza la ortodoxia del Siervo de Dios.
En el tercer paso, el Relator de la Causa nombrado por la Congregación para las Causas de los Santos, elabora el documento denominado Positio, en el que se incluyen, además de los testimonios de los testigos, los principales aspectos de la vida, virtudes y escritos del Siervo de Dios; momento en el que se halla la causa de Sor Lucía.
Una vez impresa la Positio, se discute por una Comisión de Teólogos consultores, nombrados por la Congregación para las Causas de los Santos. Después, en sesión solemne de Cardenales y Obispos, la Congregación para las Causas de los Santos, a su vez, discute el parecer de la Comisión de Teólogos.
Finalmente, si la Congregación para las Causas de los Santos aprueba la Positio, el Santo Padre dicta el Decreto de Heroicidad de Virtudes y el que era Siervo de Dios pasa a ser considerado Venerable.
Los pastorcillos de Fátima.

Los pastorcillos de Fátima Jacinta, Lucía y Francisco.

Los otros dos protagonistas de Fátima, Jacinta y Francisco Marto se convirtieron en los santos no mártires más jóvenes de la Iglesia, ya que murieron a los 10 y 11 años, siendo canonizados por el Papa Francisco en 2017.

El tercer secreto

Lucía, que en 1917 tenía 10 años, sobrevivió a los otros videntes hasta 2005, muriendo a los 97 años tras una vida en loor de santidad y de visitas de las más grandes personalidades del mundo de la Iglesia, la cultura y la política del siglo XX.
Sor Lucía pasó medio siglo en el convento carmelita en Coimbra, en Portugal, como la única vidente de Fátima que escuchó a la Virgen María durante sus apariciones en Fátima.
Hermana Lucía, junto a san Juan Pablo II

Sor Lucía, junto a san Juan Pablo II

La vidente escribió sus memorias casi obligada por el obispo de Leiria, José Alves Correia da Silva; terminó desvelando en aquellas páginas su experiencia mariana y el llamado Secreto de Fátima, cuyas dos primeras partes se publicaron en 1942 y cuyo contenido corresponde a la visión del Infierno y la profecía de la II Guerra Mundial y la posterior separación en dos bloques enfrentados.
En el año 2000 se hizo pública la Tercera parte del Secreto, cuyo contenido ya conocía Joseph Ratzinger declarando en su momento que «desde Fátima se lanzó al mundo una severa advertencia, una llamada ante los peligros que se ciernen sobre la humanidad; las apariciones marianas no hacen sino confirmar la necesidad urgente de penitencia, de conversión».
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