El humo que anuncia al mundo el nuevo Papa: ¿qué es la fumata negra y qué es la fumata blanca?

El pasado 21 de abril el mundo conocía la noticia: el Papa Francisco fallecía a la edad de 88 años en su residencia de Casa Santa Marta tras 12 años de pontificado. La muerta del Santo Padre ha iniciado el proceso de convocatoria del cónclave del que saldrá elegido el 267 Sucesor de Pedro.

Este nuevo pontífice será elegido por los máximos responsables de la Iglesia Católica, conocidos como el Colegio Cardenalicio, conformado por un total de 253 cardenales. De ellos, solo podrán votar 135 por el nuevo Papa. Los demás son mayores de 80 años, lo que significa que no pueden participar en la elección, aunque sí pueden participar en el debate sobre quién debe ser seleccionado.

Y, aunque en teoría cualquier católico bautizado puede ser elegido Sumo Pontífice, los cardenales siempre eligen a uno de entre ellos. Para ser elegido Papa se necesitan dos tercios de los votos.

Fumata negra y fumata blanca

Para comunicar al mundo el resultado de sus votaciones, el Colegio Cardenalicio, reunido en la Capilla Sixtina del Vaticano, utiliza la quema de papeletas o fumata. Para ello, se instalan en el edificio una estufa y una chimenea provisionales antes de que comience el cónclave

Cuando ningún candidato obtiene los dos tercios de votos necesarios para ser nombrado Papa, las papeletas se queman y de la chimenea sale humo negro. En cambio, cuando la decisión ha sido tomada, el humo es de color blanco.

Hasta el año 2005, el Vaticano utilizaba sustancias naturales como paja húmeda para producir el humo blanco y brea alquitranada para el negro durante el cónclave. Sin embargo, en 2013 estos materiales fueron sustituidos por compuestos químicos: para generar el humo blanco se empleó una mezcla de clorato potásico, lactosa y resina de conífera, mientras que para el humo negro se utilizó perclorato potásico, antraceno y azufre.