Dos mujeres tomando un helado
Salud
Este es el motivo por el que nos duele la cabeza cuando tomamos helados o bebidas muy frías
En el momento en el que se ingiere, se manifiesta un dolor punzante y muy intenso en la frente
En esta época es normal que tomemos un granizado o un helado para refrescarnos, pero a veces lo ingerimos o lo mordemos demasiado rápido y, luego, sentimos un dolor agudo, helado y punzante. Pero, ¿por qué padecemos esta sensación?
Según la Clasificación Internacional de Trastornos de Cefalea, se trata de una «cefalea por estímulo frío», también conocida con el nombre de dolor de cabeza por helado. La razón principal por la que se nota ese dolor de cabeza tras consumir algo muy frío la expone el Centro Nacional para la Información Biotecnológica (NCBI): «Al parecer, se produce debido a una reacción fisiológica inducida por la estimulación de los nervios nasociliares», sostiene.
En el momento en el que se ingiere, se manifiesta un dolor punzante y muy intenso en la frente que, rápidamente, hará que te lleves los dedos a la parte superior de la nariz. Esta sensación no dura más de cinco minutos.
¿Quiénes son más propensos de sufrirlo?
El National Institute of Neurological Disorders and Stroke (Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares) asegura que es más común en las personas que padecen migrañas. Aquellas aquejadas por este tipo de dolor presentan prevalencias de entre el 55,2 % y el 73,7 %, muy por encima de quienes sufren cefaleas tensionales (23-45,5 %).
Otros factores de riesgo identificados incluyen antecedentes de traumatismo craneal y, especialmente, historia familiar. Los hijos de padres con cefalea por estímulos de frío tienen mayor riesgo de desarrollarla. Si la madre la ha sufrido, el riesgo se multiplica por 10,7 y si es el padre, por 8,4.
¿Cómo evitarlo?
Muchos se preguntarán si padecer esta sensación es peligroso para nuestra salud. En general, no lo es. Es un fenómeno temporal y benigno que no causa daños a largo plazo. Aunque hay maneras de prevenirlo.
La más eficaz es comer o beber lentamente. También es importante evitar que la materia a baja temperatura toque directamente el paladar superior. Para ello, puede servir de ayuda utilizar una pajita, mantener el líquido en la lengua antes de tragar o no dejar que el helado se derrita demasiado rápido en la boca.
Y si ya comenzaste con el dolor, lo mejor es que presiones la lengua contra el techo de la boca. Este contacto ayuda a restaurar la temperatura y aliviar la molestia en segundos.