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El omeprazol, por ser el más antiguo y económico, sigue siendo también el más utilizadoGTRES

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Un médico explica los efectos secundarios de tomar omeprazol a diario

El omeprazol, por ser el más antiguo y económico, sigue siendo también el más utilizado

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol o el esomeprazol, se encuentran entre los medicamentos más prescritos en España. Su llegada en los años noventa marcó un antes y un después en el tratamiento de la enfermedad ulcerosa y el reflujo gastroesofágico.

En la actualidad existen diferentes tipos de IBP en el mercado: omeprazol, pantoprazol, lansoprazol, rabeprazol y esomeprazol. El omeprazol, por ser el más antiguo y económico, sigue siendo también el más utilizado. Sin embargo, en las últimas décadas se ha detectado un uso excesivo de estos fármacos, lo que preocupa a los especialistas.

El Dr. Marcos Castillo explica que, aunque el omeprazol es uno de los medicamentos más utilizados a nivel mundial como protector gástrico este medicamento no lo es sino un limitador de la bomba de protones. «Lo que hace es bloquear la bomba hidrógeno/ potasio/ ATPasa inhibiendo el transporte final de hidrógeno y así no se puede producir el ácido clorhídrico que es el ácido gástrico». El problema, añade el especialista, viene con los efectos secundarios: «El estómago necesita el ácido gástrico para poder degradar los alimentos y es vital para la absorción del calcio, vitamina B12, la activación de la vitamina D en otras cosas».

Por este motivo causa problemas óseos como la osteoporosis, defectos cardíacos o demencias. El médico afirma que «también puede interactuar con medicamentos como los antidepresivos, la benzodiazepina o el clopidrogel». En conclusión, el profesional asegura que por estas razones «solo debemos utilizarlo en patologías específicas, como por ejemplo, el tratamiento del Helicobacter pylori, pulseras gástricas o duodenales o reflujos».

Por lo tanto, los médicos advierte que un uso prolongado de IBP se ha relacionado con un mayor riesgo de fracturas, deficiencias de micronutrientes y un mayor riesgo de infecciones.

Alternativas naturales

Como alternativa a los fármacos, la doctora Begoña Basterrechea Davo, especialista en Psiconeuroinmunonología Clínica asegura que existen inhibidores de la bomba de protones naturales para proteger el sistema digestivo y la salud intestinal.

Vinagre de manzana ecológico sin pasteurizar: funciona de manera inmediata para aliviar el ardor de estómago y se puede tomar directamente mezclando 1 cucharada de vinagre de manzana con un poco de agua.

Aloe vera: para tratar la acidez del estómago y mejorar la digestión de los alimentos, evitando así la aparición del reflujo. 2 hojas de aloe vera natural y 150 ml de agua.

Agua con limón en ayunas: para evitar y aliviar el ardor de estómago. Tomar un vaso de agua con el zumo de un limón exprimido en ayunas para regular la acidez del estómago.

Incorporar a la dieta alimentos con alto contenido en glutamina o suplemento de glutamina neutra: como los frutos secos o las espinacas, para reducir la acidez de estómago de forma natural.

Agua de mar isotónica: ayuda a tratar y disminuir los síntomas de numerosos problemas estomacales como la gastritis o el reflujo.

Probióticos y prebióticos.

Kuzu o raíz de volcán: mejora la absorción de nutrientes y activa el sistema inmunitario. En úlceras o ardores de estómago protege y cicatriza la mucosa interna.

Raíz de regaliz: perfecto sustituto del omeprazol. Crea una especie de gel protector en el estómago y ayuda a protegerlo de la acidez. La mejor forma de tomar regaliz es como infusión natural cada mañana junto al desayuno.

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