Halitosis: qué es, causas más comunes y cómo eliminar el mal aliento, según los expertos

Conversar con alguien que tiene mal aliento resulta tan incómodo como desagradable. Aunque en algunos casos este problema puede estar relacionado con enfermedades de los dientes o las encías, lo más común es que su origen sea una higiene bucal deficiente. De hecho, según los expertos, la acumulación de placa bacteriana es responsable de hasta el 60 % de los casos de halitosis.

Los profesionales explican que la halitosis persistente se debe principalmente a los compuestos sulfúricos volátiles, sustancias que generan las bacterias de la boca al descomponer restos de alimentos. Este proceso suele estar asociado a una higiene deficiente de los dientes y las encías.

El doctor Carlos Baró, responsable de la unidad dental del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, recalca que la salud bucodental depende en gran medida de cómo la cuidamos día a día teniendo en cuenta los principales factores de riesgo de las enfermedades bucodentales: el tabaco, el alcohol, la ingesta de bebidas y alimentos con azúcar, los traumatismos dentales o la placa dental.

Control de las bacterias orales

Los organismos y sociedades científicas internacionales avalan que se puede conseguir un adecuado control de las bacterias orales mediante dos cepillados diarios, aunque idealmente deberían ser tres. De estos cepillados, uno necesariamente tiene que ser nocturno y siempre con pasta dentífrica con flúor.

Entre las principales recomendaciones para hacerlo correctamente está el de cepillarse durante dos minutos, tiempo que se estipula porque se considera que para cada cuadrante (si dividimos la boca en 4 partes) se necesitan unos 30 segundos de cepillado. También hay que tener en cuenta que la higiene de la lengua es fundamental, ya que ayuda a eliminar las bacterias y las células muertas. Sin embargo, hay un factor que puede influir en el resultado final y este es el tiempo que hay que esperar entre la comida y el cepillado.

Los odontólogos afirman que no se debe realizar nada más terminar de comer sino esperar entre 20 y 30 minutos. El Dr. Javier Morillo explica que «el proceso digestivo comienza en la boca, por lo que, cuando comemos, el pH de esta parte de nuestro cuerpo disminuye. Es en este momento cuando los ácidos reinan la boca y acampan a sus anchas» y añade: « Es precisamente por esto que debemos esperar un ratito tras comer: por los ácidos. Si nos lavamos los dientes justo al acabar de comer, estaremos repartiendo esta sustancia por nuestras piezas dentales, frotándola y haciendo que estas se debiliten».

Remedios naturales

Si a pesar de una correcta higiene dental persiste el mal aliento, los especialistas recomiendan recurrir a ciertos productos naturales que pueden resultar útiles para combatir la halitosis.

En primer lugar es imprescindible mantenerse bien hidratado. Beber suficiente agua ayuda a eliminar restos de alimentos y a reducir la proliferación de bacterias responsables del mal aliento.

Frutas y verduras frescas como manzanas, peras, zanahorias y apio estimulan la producción de saliva, lo que ayuda a eliminar las bacterias bucales causantes del mal olor. Un artículo del Journal of Food Science confirmó que las manzanas, en particular, neutralizan el olor que deja el ajo crudo y que provoca halitosis.

Asimismo, diversas investigaciones señalan que los polifenoles y las catequinas antioxidantes presentes en el té verde pueden combatir los gérmenes responsables del mal aliento.

Para eliminar el característico olor a ajo, una investigación publicada en la revista Molecules, comprobó que el yogur natural elaborado con leche entera lograba retener casi todos los compuestos volátiles responsables del característico olor fuerte del ajo, evitando que se liberen al aire.

En el estudio, los científicos evaluaron la acción desodorizante del yogur frente al ajo, comparando el efecto de sus componentes por separado –agua, grasa y proteínas–. Descubrieron que tanto las grasas como las proteínas resultaban eficaces para atrapar el olor, lo que abre la posibilidad de desarrollar en el futuro alimentos ricos en proteínas diseñados específicamente para neutralizar el aliento a ajo.

También se ha comprobado que las hojas de perejil, romero, eucalipto y cilantro refrescan el aliento gracias a sus propiedades antimicrobianas.